Aventura en el desierto

La competencia más dura y peligrosa del mundo, una verdadera caja de sorpresas con formato de Rally, entra nuevamente en escena con algunos cambios respecto a ediciones anteriores pero con la intensidad y los riesgos de siempre. El Dakar arranca este domingo con un recorrido más corto pero con una mayor dureza que obligará al máximo rigor a los competidores y sus máquinas.

Esta vez, la gran aventura se desarrollará íntegramente en suelo peruano ya que el resto de los países que habitualmente integran el recorrido –la Argentina entre ellos--, decidieron quedar al margen de la propuesta por razones fundamentalmente económicas. Dunas y desierto serán la escenografía de esta lucha contra los imponderables del recorrido que afrontarán 334 vehículos de diferentes categorías preparados para afrontar la dureza de 5.600 kilómetros en diez etapas y con el 70 por ciento del recorrido sobre la arena. Tres mil kilómetros de ese recorrido total marcados por una intensidad sin precedentes según lo que adelantó el director de la prueba Etienne Lavigne a la hora de definir el grado de dificultad de la edición 2019.

Además de quedar en la historia por tener un solo país anfitrión esta edición de la dura prueba que recibirá la bandera de largada en Lima se caracteriza por tener un recorrido más corto que el habitual: sin ir más lejos en 2018 los competidores debieron completar 9.000 kilómetros. La llegada también será en la capital peruana once días después del lanzamiento.

Entre los 334 participantes, habrá 17 mujeres, 135 debutantes, 25 pilotos y seis navegantes argentinos –mucho menos que otras veces, también por motivos presupuestarios— que se distribuirán en las categorías Autos, Motos, Cuatriciclos y Camiones, además de una clase que debuta, la UTV Open, creada especialmente para autos que compiten en el circuito americano. Todos con la misma ambición: “dar la vuelta”, ganarle a los imponderables y sortear las peores adversidades.

Una vez más se verán las caras los más notables especialistas en esta especialidad que pone a prueba la capacidad para navegar por terreno abierto sin despistarse. La resistencia física resultará indispensable y la preparación de las máquinas acorde a las exigencias de tramos arenosos donde los kilómetros valen el doble y los obstáculos son moneda corriente.

Un breve repaso previo a la competencia permite establecer que en motos, las poderosas KTM de Walkner, Price y Sunderland volverán a tiene un duelo especial con las Honda del argentino Benavides, Gonçalves y Barreda, sin olvidar las Yamaha de Van Beveren y De Soultrait.

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Entre los autos, los ex pilotos de Peugeot se encontrarán repartidos entre los Mini, donde Sainz, Peterhansel y Despres se codearán con Roma, Przygonski y el mendocino Terranova. Loeb, un viejo conocido de estas lides, dará pelea con un Peugeot preparado por el equipo privado PH-Sport. No quedarán seguramente al margen del fragor de la lucha los Toyota el príncipe Al Attiyah, De Villiers y Ten Brinke, en el plantel de automóviles más poblado desde 2015.

En la categoría de pesos pesados, los increíbles camiones, son favoritos los de la escudería Kamaz que tratarán de imponerse a sus rivales del Team De Rooy, empezando por su líder Gerard De Rooy, que vuelve con fuerza tras un año sabático.

Sin la presencia de los emblemáticos hermanos Patronelli, prácticamente imbatibles durante varios años en la categoría cuatriciclos, los argentinos tratarán de dar batalla Por sólo nombrar a algunos, estarán los hermanos Benavidez—Kevin y Luciano— entre las motos, junto a Franco Caimi, Diego Duplesis y Alberto Ontiveros. En cuatris, prometen lo mejor Nicolás Cavigliasso y Jeremías González Ferioli; en la flamante categoría UTV Open estará Juan Manuel Silva, el ex campeón del TC; en los autos Orlando Terranova, Martín Maldonado y Omar Gándara y en los camiones el trinomio Villagra-Yacopini-Torlaschi, grandes animadores de la edición pasada en la que incluso llegaron a liderar la general hasta que una rotura los dejó de a pie sobre el final.Con la expectativa y la admiración de siempre sobre quienes aceptan cada año este desafío vuelve a agitarse la bandera de largada para una prueba única que desde mucho tiempo a esta parte acapara la atención a esta altura del año y no deja de sorprender por sus alternativas.