El inicio de un sueño personal cumplido, con una dedicatoria más que especial

Edición Impresa

“Juan vino a verme a casa con la idea de desarrollar un sueño personal, que era cruzar el Río de La Plata a nado”, explicó Ariel Iotov, el orgulloso entrenador de Burgos desde hace mucho tiempo.

“Ahí le comenté que lo que él estaba acostumbrado a hacer era totalmente distinto. Pero es muy fuerte de cabeza y es un muy buen nadador, y me dijo que se sentía con fuerzas para hacerlo”. Y no es para menos, ya que Juan Cruz se especializó en velocidad, algo diferente a lo necesario para recorrer 42 kilómetros a río abierto. “Fue así que, con las ganas, su sueño y una promesa que tenía para con su abuelo, que falleció el año pasado, nos pusimos a entrenar para esto. Él tenía ganas de hacer esta travesía en honor a su abuelo. Y después de más de 12.000 kilómetros nadados en la planificación para esto, pudimos conseguirlo”, reconoció. “Es una satisfacción doble: de verlo llegar y de que lo haya podido lograr. Él como nadador y yo como entrenador”, finalizó.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE