Un nuevo escándalo sacude al Vaticano: investigan un presunto fraude financiero

Según se conoció en las últimas horas, por orden del papa Francisco se inició una profunda investigación en el seno del Vaticano a fin de determinar si se llevaron a cabo maniobras ilícitas con recursos de la iglesia. 

En base al informe que publica hoy la revista italiana L'Espresso, por estas horas se están realizando peritajes en el marco de un presunto fraude financiero en el que estarían involucrados funcionarios de alto rango en el Vaticano. 

La nota publicada por el medio de prensa italiano señala que cinco funcionarios fueron separados de sus cargos bajo la sospecha de que participaron en negociados de carácter fraudulento.

Entre los funcionarios suspendidos se encuentra una de las máximas autoridades de la Autoridad de Información Financiera (AIF), un organismo creado para evitar fraudes y operaciones financieras irregulares.

Según señala L'Espresso, la hipótesis más sólida explica que se llevaron a cabo operaciones financieras "a lo largo del tiempo" y da cuenta sobre un mecanismo de compras y ventas por cifras millonarias de propiedades en el exterior, especialmente en el Reino Unido.

Si bien el caso está en plena fase de investigación, se proyecta que las operaciones se hicieron en perjuicio del Instituto para las Obras de Religión, más conocido como Banco del Vaticano.

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La agencia EFE señaló que ayer los gendarmes vaticanos llevaron adelante un allanamiento en la Secretaría de Estado de la Santa Sede. En el procedimiento, ordenado por el promotor de Justicia (fiscal), Gian Piero Milano, se incautaron documentos y computadoras. 

Según L'Espresso, en el marco de la investigación se ordenó la suspensión de dos altos ejecutivos de la secretaría de Estado, Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi; de la empleada administrativa Caterina Sansone, y dos altos dirigentes vaticanos, monseñor Maurizio Carlino, a cargo desde hace algunas semanas de la Oficina de Información y Documentación; y el director de la AIF, Tommaso Di Ruzza.

"Los mencionados podrán acceder al Estado exclusivamente para ir a la Dirección de Salud e Higiene para obtener servicios relacionados, o bien si son autorizados por la magistratura vaticana. Monseñor Carlino continuará residiendo en la Domus Sanctae Marthae", señaló una disposición de circulación interna en el Vaticano.

También está bajo investigación la gestión del Óbolo de San Pedro, que recoge las ayudas económicas que los fieles ofrecen al Papa para que sean destinadas a obras de caridad.