La solidaridad le devolvió el negocio a la peluquera saqueada en Ponsati

De una profunda tristeza y desazón a la alegría de saber que, posiblemente el próximo miércoles, va a tener una nueva oportunidad de salir adelante con su peluquería de 120 entre 82 y 83.

Así fueron los estados emocionales por los que atravesó, con pocos días de diferencia, María Eugenia Rodríguez (32), la dueña de la peluquería “Estilo 22” que funciona desde hace 7 meses en esa cuadra.

Es que, como lo reflejó este diario en su edición del jueves, en la noche del pasado martes, en plena lluvia, ladrones se colaron en su local tras abrir a patadas una puerta contigua, tras la cual hay un pequeño pasillo que comunica con el interior de ese negocio, con fines de robo.

Lograron su cometido: le sustrajeron 4.000 pesos de la caja registradora, pero también cinco máquinas, tres planchas y dos secadores para el pelo. Además, se llevaron cepillos, peines, tijeras, envases con spray, potes con gel, mousse y ceritas.

“Arrasaron con mi negocio, me lo vaciaron de elementos de trabajo”, fue la amarga descripción que hizo ante EL DIA horas después de semejante escruche.

Esos momentos de bronca, desconsuelo e incertidumbre la impulsaron a confesar, al borde del llanto, que “no sé si voy a poder recuperarme de esto”.

Sin embargo, en la noche del miércoles, 24 horas después del terrible golpe sufrido, en medio de la angustia brotó en María Eugenia la idea de organizar una rifa con el propósito de juntar fondos para ver si la posibilidad de reabrir su peluquería, podía llegar a tener visos de realidad.

donaciones

“Mi cuñada me donó una cartera y una mochila, a las que sumé un horno eléctrico para el pan que gané el año pasado en una rifa. Con mi marido salimos a recorrer distintos barrios de Berisso y La Plata para ofrecer la rifa con esos premios, comentando lo que nos había sucedido”, reveló la peluquera.

La respuesta solidaria la sorprendió y la conmovió. Explicó al respecto que “en sólo tres días logramos reunir 15.000 pesos” y acotó que “la repercusión de mi caso fue tremenda, la gente fue muy solidaria, lo mismo que los vecinos de este barrio. Hasta vinieron al negocio para colaborar comprando números para la rifa”.

El sorteo se hizo ayer, con la lotería nocturna de Provincia.

Esta vez, las sonrisas predominaban en su semblante y con palabras que denotaban ilusión, María Eugenia anticipó con orgullo que “seguramente el próximo miércoles volveremos a atender al público, tras comprar algunos elementos de trabajo indispensables como para reanudar mi actividad”.

A su lado, tanto su marido como algunos allegados, eran testigos de la alegría que embarga a esta mujer. Ella la resumió así: “lo que pasa es que estaba de duelo por el robo y ahora reviví”.