En pleno centro, de noche, un ladrón desmontó una vidriera y se llevó la plata

Después de la repetición de episodios de vandalismo y robo que tuvieron lugar a mediados del año pasado en un sector del centro platense, la situación se calmó y los comerciantes -víctimas de los sucesivos hechos- respiraron aliviados.

En lo que va del año, los delitos en el área que va de 4 a 9 y de 46 a 50 descendieron considerablemente, con apenas casos esporádicos.

No obstante, el viernes se registró al menos un caso en un local de 5 y 49, en el que un desconocido ingresó por la fuerza para sustraer dinero en efectivo.

“Nosotras no sabemos bien a qué hora fue. Sí que el ladrón ‘cortó’ la parte inferior de la vidriera para entrar, pero no se pudo llevar mucho”, reveló una de las encargadas a este diario. En tanto, fuentes vinculadas al caso confirmaron que el atraco tuvo lugar a las 23.55 del viernes, en una zona donde el tráfico es intenso a esa hora.

Sin embargo, el delincuente sabía lo que hacía: escogió un lugar particular del ventanal que da a la calle 49, oculto por un puesto de diarios y frondoso árbol. Así pudo trabajar con cierta tranquilidad, retirando parte del blíndex sin destruirlo por completo.

Cuando culminó, se introdujo sorteando maniquíes y prendas de vestir. Pero al poner un pie en el piso, sus planes comenzaron a complicarse. Un sensor que da hacia la puerta lo detectó y en segundos se activó la alarma del negocio.

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No había tiempo que perder. A toda velocidad corrió hasta la caja registradora y tomó parte del cambio que suelen dejar las cajeras para comenzar la jornada laboral. El monto, que no fue precisado, “era muy poco”, indicó una empleada. Sin mucho más que hacer, escapó por donde había entrado. Y en el proceso de huida se olvidó el buzo que traía puesto.

Como en las oportunidades anteriores, las vendedoras destacaron que la alarma “nos salva de que puedan robar más cosas, porque estamos en una zona céntrica y los puede descubrir cualquiera y avisarle a la Policía”.

En tres años, siete veces

Asimismo, puntualizaron que “en tres años que lleva esta sucursal hubo por lo menos siete episodios de vandalismo”.

No son las únicas víctimas del delito y el vandalismo.

El 9 de marzo, una carnicería y casa de comidas situada enfrente, sobre diagonal 80 entre 5 y 49, sufrió un robo en horas de la madrugada.

Los delincuentes rompieron una puerta ventana e ingresaron ante la ausencia de los dueños y empleados. Ya en el interior, sustrajeron el dinero de la caja registradora antes de huir sin ser detectados.

Por esos días también padecieron con el mismo método en una panadería situada en 44 entre 10 y 11.

La mancha se extiende con otras modalidades. A fines del año pasado, una bandita de menores tuvo en vilo a un amplio sector céntrico, con asaltos y situaciones de violencia. Solían actuar de madrugada y tenían como base de operaciones la plaza Italia.

La noche del 7 de noviembre fue “movida”, con un raid delictivo perpetrado por estos adolescentes -aunque algunos de los involucrados tenía edad de escuela Primaria- que comenzó en una panadería de diagonal 74 y 45 y se extendió por varios comercios. De allí pasaron a diagonal 80 y 46 y luego a plaza San Martín.

Ese mismo día, pero a la tarde, atacaron el complejo de cines “Cinema”, situado en 50 entre 9 y 10; en el mencionado Tiza de 5 y 49, en la tienda “Erick” de 7 entre 45 y 46 y en la verdulería de la intersección de 11 y 57, y por último en un almacén de 11 y 58.