En el Observatorio apuestan a que los alumnos “cubran” un vacío del estatuto de la UNLP

Pasó una, dos, tres veces. Y volvió a pasar. Un empate en la elección al claustro estudiantil de la facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas (FCAyG) expuso una nueva zona gris del estatuto de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que, como admitieron en el Rectorado, no contempla ninguna receta para el caso.

Tanto es así que en el corazón del Bosque esperan que sean los propios referentes de las agrupaciones Franja Morada e INTI (independientes de izquierda) quienes escriban su propia ley. Que resuelvan entre ellos, para luego sentar jurisprudencia.

Como informó este diario, en las últimas elecciones estudiantiles de la UNLP, Franja Morada ganó el centro de estudiantes del Observatorio (como en Agronomía, Veterinarias, Económicas, Ingeniería y Arquitectura), pero la votación a claustro quedó igualada en 188. Caía la noche del viernes y la confusión ya se imponía sobre el festejo partido en mitades iguales.

Es que el estatuto universitario establece que en cada facultad, la lista que obtiene la mayoría se queda con tres (de cinco) consejeros directivos, los dos restantes se reparten entre las agrupaciones que reúnan el 20 por ciento de los votos. Si sólo una minoría alcanza ese porcentaje, quien logre la mayoría se adjudicará cuatro consejeros; si ninguna agrupación logra el 20 por ciento, los cinco consejeros serán para la fuerza que coseche más votos. Pero no dice nada sobre un hipotético empate.

Lo llamativo es que la UNLP no haya trabajado en saldar ese vacío al que ya se enfrentaron varios claustros: desde la traumática elección de decano en Exactas (2014), pasando por otro episodio similar el año pasado en Agronomía (Ver aparte), hasta lo ocurrido hace varios años en el mismísimo Observatorio, cuando tras un empate en el claustro de Graduados se debió volver a llamar a elecciones.

“Este el segundo empate que se da en la Facultad, después de mucho tiempo. Cuando pasó en Graduados tampoco estaba reglamentado y lo tuvimos que subsanar por escrito”, recordó a EL DIA la vicedecana de la FCAyG y presidenta de la Junta Electoral, Lydia Cidale, para quien “lo ideal sería que las agrupaciones lleguen a un arreglo, ellos tienen que resolver y dejarlo por escrito; después se puede tomar como jurisprudencia”.

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Pero, a casi una semana del escrutinio, no hay acuerdo para repartir los cinco consejeros directivos que iniciarán su mandato en abril de 2020. ¿Cuáles son las propuestas en danza? Para la Franja, una posible solución sería que una de las agrupaciones ocupe tres bancas durante la primera mitad del año y que la fuerza que en ese lapso quede con dos ocupe su lugar en el Consejo Superior, para luego rotar en los últimos seis meses del mandato. Del lado del INTI sumaron la intención de conservar la mayoría estudiantil (es decir, 4 a 1 en el directivo) y que los morados mantengan el Superior. Con una alternancia cada seis meses o manteniendo un mismo esquema todo el año. A su vez, anoche se esperaba que el INTI convocara a una asamblea para que el claustro estudiantil en su conjunto “opine y participe de la decisión sobre qué hacer”.

¿Otra solución estaría en volver a llamar a elecciones? “Podría hacerse algo por el estilo, pero lo ideal es que se llegue a un buen acuerdo para sentar jurisprudencia”, subrayó la vicedecana, a la espera de que las negociaciones entre las agrupaciones lleguen a buen puerto cuanto antes. Porque aunque el estatuto no aclara en cuánto tiempo debe resolverse el desempate, “lo ideal seria que se produzca lo más rápido posible -advirtió la vice del Observatorio-. Estas situaciones generan tensiones e incertidumbre entre los estudiantes”. A punto tal, que en la Facultad hubo quien dejó correr la versión de un sorteo o el lanzamiento de una moneda para que el azar definiera la suerte del claustro. Cidale lo descartó: “En principio, no resulta razonable. A lo sumo, si hay acuerdo, se puede sortear quién empieza con más consejeros”.

Con todo, ¿amerita la experiencia su lugar en el estatuto? En la UNLP no lo creen: “No vamos a hacer ninguna aclaración sobre este tema, no creemos que haga falta. El empate en un cuerpo de cientos de electores tiene una probabilidad muy baja. Además, no afecta la institucionalidad y en caso de que las fuerzas no lleguen a un acuerdo, el código electoral nacional brinda salidas”.