Jaqueado por la aparición de alacranes, un Maternal debió suspender las clases

Por “enésima” vez, los alacranes vuelven a acechar a la comunidad educativa del Jardín Maternal situado en 8 entre 58 y 59, que ayer debió suspender sus actividades.

“Esta semana hubo dos apariciones, la última fue la de esta mañana [por ayer]. La semana anterior también tuvimos presencia de varios escorpiones, ya aparecen día por medio”, alertó la mamá de un menor, que también expresó su indignación porque las autoridades “no le dieron tratamiento alguno” a la problemática.

Y es que año tras año la aparición de estos arácnidos dispara alarmas en el establecimiento dependiente del Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires. Incluso, ya en abril y mayo pasado este diario informó sobre episodios similares por los que se llegaron a suspender las clases.

“Es como si nadie se hiciera cargo de este problema que lleva más de cuatro años. La situación es desbordante”, se quejó otra de las madres. Y afirmó que “lo más grave es que están en peligro los chiquitos”.

En tanto que la mamá de un nene de 2 años enumeró: “Hoy [por ayer] fue la última aparición, pero también tuvimos alacranes él miércoles y viernes de la semana pasada”. Agregó que por el artrópodo hallado ayer “se aplicó el protocolo y se suspendieron las clases”.

Sobre la aparición de escorpiones en la zona urbana de La Plata y cómo actuar frente a ellos, la investigadora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave-UNLP-Conicet), Alda González, explicó que “la mayoría de las especies de escorpiones viven en lugares apartados del hombre, escondidas, y son nocturnas; esto las transforman en un grupo poco observado por la mayoría de la gente, pero lamentablemente las especies que tienen interés sanitario suelen vivir en ambientes urbanos, lo que las hace más peligrosas, porque el encuentro persona-escorpión aumenta notablemente”.

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Observó la especialista sobre “el importante incremento en el número de consultas desde la gran inundación de 2013” cuando la especie venenosa Tityus trivittatus colonizó nuevas áreas de la Ciudad.