En un edificio de 48 entre 9 y 10 ya hubo tres ataques vandálicos en menos de un mes

Cuando los residentes de un edificio céntrico todavía comentaban los detalles de dos casos de inseguridad que sufrieron en el último mes, en la madrugada de ayer otro ataque encendió de nuevo la preocupación de esos vecinos.

Es que según lo informado por algunas de las personas que viven en el edificio de 48 entre 9 y 10, al numeral 704, a las 2.30 de la mañana de ayer hubo nuevamente daños contra la puerta del frente.

QUEDARON FILMADOS

Pese a que los dos jóvenes que fueron los responsables de esa situación quedaron filmados por las cámaras de seguridad del edificio, recientemente instaladas, nada se conoce sobre su paradero.

En cambio, dejaron secuelas de su presencia en el lugar.

Carolina Castro (25), hija del encargado de ese edificio y residente en uno de los departamentos, contó que “vinieron dos jóvenes, uno de ellos medio rengo. Y por lo que muestra la filmación de las cámaras tendrían entre 20 y 30 años”.

Luego citó que “estuvieron haciendo la maniobra de palanca para intentar abrir la puerta de vidrio de la calle, pero no lo lograron”.

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Quizá por esa circunstancia, los vándalos también arrojaron una baldosa contra la parte baja de la puerta, que es de hierro, “pero tampoco consiguieron abrirla, aunque quedó la marca del impacto”, apuntó la joven.

Enseguida recordó que “fue la tercera vez que, en menos de un mes, se la agarran contra el edificio. Inclusive, en uno de los episodios robaron una moto de la cochera, luego de violentar el portón de entrada”.

En esa oportunidad también rompieron la ventanilla de un auto que estaba estacionado en el mismo sector y abrieron una puerta para revisar el habitáculo, pero no robaron simplemente porque no encontraron nada de valor para llevarse.

Carolina señaló que tras ese ataque se instalaron las cámaras en la entrada al edificio y en la cochera.

Pero en virtud de que esa medida preventiva no resultó suficiente, ahora analizan la posibilidad de “reforzar la seguridad con algún sistema de alarma”, adelantó la joven.

No pasó por alto que también los comerciantes del lugar vienen padeciendo “en el último año” actos de vandalismo como la rotura de vidrios, y escruches durante las madrugadas.

Es que “después de las 20, no hay patrullajes”, cuestionó.

“Tras el robo de una moto de la cochera pusimos cámaras ahí y en la entrada. Ahora vamos a poner una alarma”

Carolina Castro (25) Hija del encargado del edificio