Baldeaban y entraron 2 hombres que las ataron y desvalijaron

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Si la “ocasión hace al ladrón”, la que tuvieron los dos delincuentes que se metieron en una casa de Ensenada fue la decisión de la dueña, la hija y una amiga de baldear con la puerta abierta. En minutos las redujeron y ataron con cables, para luego revisar toda la propiedad en busca de plata y joyas. No se salvó ni la revendedora de productos cosméticos que justo llegó para retirar mercadería. Escaparon en el vehículos de la dueña de la propiedad, pero a las pocas cuadras uno fue detenido, se informó.

Sucedió el viernes a la mañana en una vivienda de 42 bis entre 124 y 125, donde la dueña limpiaba la casa con su hija y una amiga. Como estaban baldeando, dejaron la puerta principal abierta. De repente vieron entrar a dos desconocidos, uno de los cuales las apuntó con un arma mientras les anunciaba “están regaladas”, les ordenaba “vayan para la pieza” y preguntaba “¿dónde están los dólares?”. Según fuentes oficiales, las condujeron a un dormitorio de la planta baja, donde permanecieron sentadas en una cama con las manos atadas con cables que encontraron ahí. En busca de plata y joyas revolvieron el cuarto. Y, no conformes, uno se quedó con las mujeres mientras el otro recorría otros ambientes. En eso llegó una conocida, a la que hicieron entrar para robarle. Las cuatro terminaron en un baño.

Los ladrones escaparon con unos 11.500 pesos, 300 dólares, celulares y elementos de electrónica en la Renault Duster de una damnificada, pero uno cayó en 39 y 126.

Las víctimas salieron por una ventana. Están ilesas.

 

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