La Novena albirroja sufrió una dura goleada en la final que no empaña lo hecho durante el año

La Novena de Estudiantes no tuvo una buena mañana en la Villa Olímpica de Vélez y perdió la final de la Superliga Juvenil ante River por 7-1. Igualmente, una gran campaña del equipo comandado por Leandro Testa en su primera año en las divisiones inferiores.

La categoría 2005 del Pincha había comenzado bien el partido y a los 17 minutos estaban ganando con un gol de Catriel Curi. Pero el Millonario se repuso rápido del golpe y al cierre de la primera etapa ya había dado vuelta la historia por 2-1.

El complemento fue todo de River, que aprovechó el bajón anímico de Estudiantes y fue una verdadero torbellino en ataque marcando 5 goles. El 7-1 en contra golpeó mucho a los juveniles albirrojos, quienes estaban ilusionados con poder gritar campeón.

Testa, en las redes sociales, les dejó un mensaje a los chicos: “Están desde las 8 hasta las 18 en el club. Les exigimos que sean educados, respetuosos y que no se lleven materias; que respeten a los rivales y árbitros; que no especulen y que siempre intenten jugar bien y sin trampas. Respetando todas esas formas llegaron a una final. Ningún resultado va a opacar el orgullo que sentimos por los 35 chicos que nos hicieron vivir un año emocionante. Van a tener revancha”.

LA QUINTA APLAUDIÓ A LA NOVENA

Al llegar al Country Club tras la final perdida en la Villa Olímpica, la Novena fue recibida con aplausos por parte de la Quinta campeona. Los categoría 2001, que habían llegado minutos antes a City Bell tras ganarle a Boca en Avellaneda (ver nota aparte), armaron un pasillo y reconocieron el esfuerzo hecho por los chicos de la 2005.