Los hospitales continúan mostrándose vulnerables a los robos

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Hace menos de 10 días, un informe de este diario reflejaba episodios de inseguridad que sucedieron en centros asistenciales de la Región.

El robo de una moto a una enfermera del hospital San Juan de Dios, dentro de un sector de estacionamiento, no hace más que profundizar la inquietud del personal por la reiteración de episodios delictivos.

El antecedente más inmediato, que provocó una generalizada indignación, fue la sustracción de un ecógrafo en una sala del área de Diagnóstico por Imágenes del hospital de Niños.

Eso ocurrió un viernes a minutos del mediodía.

“Misteriosamente”, unos días después el aparato fue abandonado por los delincuentes en una dependencia del SAME en el barrio de Parque Patricios, en capital federal.

Un mes atrás, en el Español robaron los transductores de un ecógrafo. También hubo ilícitos en el San Martín y en el Larrain.

 

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