Francia: la huelga se endurece y amenaza las fechas navideñas

Para hoy se esperan masivas manifestaciones contra la reforma jubilatoria de Macron. Ruido por la renuncia de un ministro

Edición Impresa

PARÍS

El pulso entre sindicatos y gobierno francés se mantiene y la semana se anuncia crucial, con una gran jornada de manifestaciones para hoy y una pregunta en el aire: ¿la huelga de transportes paralizará al país en Navidad?

Hace 13 días que comenzó este paro en los transportes públicos para protestar contra una reforma del sistema jubilatorio anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron y por ahora no parece haber ninguna solución a la vista.

El alto comisionado encargado de la reforma, Jean-Paul Delevoye, desacreditado por sospechas de conflicto de intereses dimitió además ayer, incrementando la presión sobre el gobierno, inquieto al ver que las huelgas podrían prolongarse durante el período de Navidad.

Su dimisión se produjo la víspera de una nueva jornada de movilización que los adversarios de la reforma consideran decisiva, y la totalidad de los sindicatos han llamado a la huelga y a manifestarse.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, los recibirá por turnos mañana miércoles, al igual que a la patronal. “Esta reforma no se va con Jean-Paul Delevoye, seguirá siendo defendida por el gobierno”, señaló la portavoz gubernamental, Sibeth Ndiaye.

Ayer, en ciudades como París, la inmensa mayoría de los transportes públicos seguían paralizados y los pocos que funcionaban estaban abarrotados. Peatones, ciclistas, gente en monopatín y automovilistas intentaban sobrevivir al caos y a la lluvia incesante.

La preocupación era también palpable en los comercios, hoteles y restaurantes de la muy turística capital francesa.

“En París es una catástrofe (...) no tenemos reservas”, lamentó Franck Delvau, responsable de la unión hotelera Umih, la principal del sector. Los restaurantes y comercios registran también pérdidas, de entre 50 y 60 por ciento; y 25 y 30 por ciento respectivamente, según sus federaciones.

Los sindicatos franceses intentarán hoy intensificar la presión en las calles con una nueva jornada de manifestaciones -la tercera en menos de quince días-, en la que esperan reunir a centenares de miles de personas.

El objetivo es mostrar que la opinión pública está mayoritariamente en contra del proyecto del presidente Macron y obligar al gobierno a retirar totalmente esta controvertida reforma.

El gobierno francés desea unificar los 42 regímenes de pensiones existentes en el país en un sistema único por puntos y atrasar la edad de jubilación (de 62 a 64 años) para recibir un haber completo.

La dimisión de Jean-Paul Delevoye, envuelto en un escándalo por presunto “conflicto de intereses”, suma más presión al gobierno francés. El funcionario no había declarado 13 cargos, algunos remunerados, que desempeñaba simultáneamente a su cargo en el gobierno, lo que está prohibido por la Constitución en Francia. Para él se trató de un “olvido por omisión”. (AFP)

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE