“Estoy viva gracias a la Casa Abierta María Pueblo”

Susana Gómez denunció 13 veces a su marido por violencia de género, hasta que quedó ciega por los golpes. Carlos Ariel Goncharuk fue condenado en 2011 a 8 años de

prisión por esas lesiones y en septiembre pasado fue liberado por cumplimiento de la pena, pese a que no realizó el curso de violencia de género que preveía la sentencia. Le dieron una tobillera electrónica y una restricción de 100 kilómetros para no acercarse al domicilio donde vive Gómez junto a los hijos de los dos. “Gracias a la Casa Abierta María Pueblo estoy viva y pude contarlo”, reconoce Susana.

Desde la Secretaría que encabeza Píparo aseguraron a este diario que “Gómez fue una inspiración para Carolina, su reclamo consistía en que los hombres violentos tuvieran tratamiento y la secretaría capacitó a profesionales del municipio para contar con esta herramienta a partir de enero” por lo que “es deseo de la diputada conocerla porque es un ejemplo de resiliencia”.

Por último, resaltaron que la Dirección activó la “tobillera cuando el agresor fue liberado y se le entregó el dispositivo rastreador”, además de “controlar semanalmente los informes penitenciarios del monitoreo”.