Confirman condenas por un asalto brutal

El Tribunal de Casación Penal Bonaerense confirmó ayer las condenas para los dos acusados de haber protagonizado un caso que fue similar al de Carolina Píparo.

En la resolución, la Sala III -integrada por los jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini-, mantuvo las penas del juicio oral, en el que se le aplicó perpetua a Victor Caliva (26), el acusado de disparar y provocar la muerte de la bebé que gestaba la víctima del ataque, Mery Vidal Borda; mientras que al otro procesado, Adrián Monzón (34), le confirmaron la sentencia a 25 años, como cómplice. Justamente, el día de la condena, el 16 de marzo de 2018, Mery y Carolina Píparo (que presenció todo el debate) se abrazaron y lloraron en la sala de audiencias luego de escuchar la sentencia.

Al primero lo hallaron culpable del delito de homicidio agravado para consumar otro delito (el robo), en perjuicio de la pequeña Sofía (así iban a llamar a la niña de seis meses de gestación que llevada en su vientre Vidal Borda), y del mismo delito, en grado de tentativa, en perjuicio de ésta última.

A Monzón se lo condenó como coautor de homicidio en ocasión de robo, en perjuicio de Sofía (no aborto como había planteado la defensa); y tentativa de homicidio simple en perjuicio de Mery.

A ambos también se los penó por “robo agravado por uso de arma de fuego apta ”. Monzón además fue condenado por intentar asesinar a su ex mujer meses después del caso Vidal Borda, justamente luego de una discusión con su ex pareja porque lo buscaba la Policía y le reprochaba que “lo había dejado tirado”. En ese fallo, con voto del juez Emir Caputo Tártara, del Tribunal Oral IV, se dio por acreditado que “el 5 de agosto de 2013, un hombre ingresó a la verdulería de calle 21, entre 167 y 168, de Berisso, armado con una pistola que le había dado un cómplice, que lo llevó al lugar en una moto y lo esperó”.

“Así, el que estaba armado amenazó al marido de Mery, para luego, enfrentar y amenazar a la mujer, visiblemente embarazada, que estaba en la caja. Luego el agresor le exige que le dé el dinero; a consecuencia de la ingrata sorpresa y a raíz del nerviosismo del momento, la agredida entregó el dinero existente en la caja, siendo que el asaltante, no conforme, le exigió `la plata grande´, y le disparó. El proyectil atravesó órganos vitales de la niña, Mery fue llevada al hospital y sometida a una cesárea. Sofía nació con vida y murió una hora después por la gravedad de las heridas”, concluyó el Tribunal.

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