“Siempre prioricé al Club por sobre los nombres”

Leandro Benítez está cerrando un 2019 especial. Luego de dejar el cargo de entrenador de Estudiantes pasó un tiempo de introspección y quiere reinsertarse rápidamente en el fútbol profesional. En un extenso mano a mano con este medio habló de su paso por el Pincha, su influencia en la formación de Matías Pellegrini, el rol de Alejandro Sabella, el Mundial de Clubes 2009 y la importancia de que ex jugadores se involucren como dirigentes en sus clubes.

-¿Cómo planificás el 2020?

-Esperando que salga alguna oportunidad para trabajar. Tengo muchas ganas como cuando me tocó irme de Estudiantes. En estos meses estuve leyendo, charlando con entrenadores y estudiando para estar más preparado el día que me toque volver a dirigir.

LE PUEDE INTERESAR

Más allá de los refuerzos, sigue fuerte el movimiento interno del plantel

LE PUEDE INTERESAR

Miguel Russo sería presentado como DT de Boca el 2 de enero

-Sé que tuviste oportunidades en el país pero no llegaste a un acuerdo, ¿tu idea sigue siendo trabajar acá o aceptarías algo del exterior?

-La verdad es que la profesión de entrenador es así, complicada. Tuve la suerte de empezar en Estudiantes, a cinco minutos de mi casa, un Club que conozco a la perfección y la gente me quiere. Pero sé que un día puedo estar así y otro lejos de mi casa. Estoy dispuesto a escuchar ofertas y sentarme con mi familia. Sé que tengo el apoyo de ellos, porque saben que es lo que me gusta y siempre hice.

-Ya pasaron varios meses desde tu salida de Estudiantes. ¿Se hace muy difícil llevar el día a día teniendo en cuenta que desde muy chico estuviste vinculado al fútbol?

-Y... la verdad que sí. No tuve ese impasse de estar un tiempo sin hacer nada porque cuando dejé de jugar empecé a dirigir. Pero trato de aprovechar el tiempo con otras cosas que no podía hacer en mi época de jugador o de entrenador. Pero espero estar trabajando otra vez en 2020.

-¿Creés que fueron injustos con vos en Estudiantes porque te tocó hacerte cargo de un plantel que tuvo muchas bajas y muy pocas incorporaciones? ¿O las reglas estaban claras y las aceptaste?

-No, para nada, al contrario: estoy agradecido al club en donde me crié y soy hincha. Tuve la suerte y el orgullo de dirigir al primer equipo y desde un primer momento sabía que el objetivo era cumplir el sueño de todos los hinchas, el de terminar la cancha. En ese sentido sabía que las cosas iban a ser así. No siento que nadie haya sido injusto conmigo y estoy muy agradecido porque me dieron la posibilidad. Después esto es fútbol, habíamos empezado bien, peleando en la copa Libertadores y obteniendo buenos resultados, pero después nos caímos un poco. Teníamos la convicción de promover jugadores de inferiores y lo hicimos con Matías Pellegrini, Iván Erquiaga, Francisco Apaolaza y otros. Son jugadores que le dieron y le darán mucho en un futuro. Siempre prioricé al Club por sobre los nombres como me enseñaron de chico.

“No me quiero colgar ninguna medalla con Pellegirni. Es la obligación que tenemos los entrenadores”

Leandro Benítez,
influyó en el juvenil

-Pellegrini fue vendido en 10 millones de dólares y te nombró como uno de los entrenadores más importantes que tuvo en Estudiantes. ¿Es una medalla que te podés colgar?

-No sé si ponerme una medalla porque esa obligación de los entrenadores para que el Club siga creciendo. Para mí, además, es un orgullo que me haya nombrado y reconocido entre los técnicos que lo marcaron. Estoy convencido que los técnicos tienen que darle las herramientas a los jugadores jóvenes para que estén preparados para jugar en Primera.

-¿Te sorprende que ahora en Estudiantes hayan debutado jugadores tan jóvenes, como Darío Sarmiento y David Ayala?

-El fútbol ha cambiado. Los jugadores hoy por hoy están más capacitados que en mi época. Es algo lindo y quiere decir que Estudiantes hace muy bien las cosas en inferiores para nutrir al plantel. David y Andrés (Ayala) y Darío (Sarmiento) estoy convencido que les van a dar muchísimo al Club, como lo hizo Matías Pellegrini. Y hay más que ahora están en Reserva y en inferiores. Está muy bueno que tengan lugar en el plantel profesional.

-¿Los jugadores hoy llegan al primer equipo con otro bagaje? ¿El trabajo en la formación de jugadores ha cambiado muchísimo en la última década?

-Sí, pero eso no quiere decir que ahora sea mejor que antes. Son épocas. Hoy por hoy los chicos de inferiores tienen muchísimas más herramientas que las nuestras hace 15 años. Para el chico hoy es más fácil llegar a Primera División pero más difícil mantenerse.

-Juan Sebastián Verón fue un pionero en comandar una institución; ahora tomó fuerza Juan Román Riquelme y desde hace unos años Marcelo Gallardo toma todas las decisiones en River. ¿Es una tendencia que marca el presente del fútbol argentino?

-Sí, me parece que sí y está bárbaro. Que Sebastián (Verón), Riquelme o Gallardo se involucren está perfecto y aporta mucho para nuestro fútbol. Son futbolistas que estuvieron en el Top 5 en sus épocas y por eso tienen mucho para aportar, no tengo ninguna duda. Antes la mayoría de los futbolistas querían ser técnicos cuando se retiraban y ahora es mucho más amplio.

-El mes pasado tuviste la posibilidad de volver a jugar en 57 y 1, donde vos debutaste como profesional. ¿Qué significó para vos?

-La verdad que una alegría enorme. Se esperó por mucho tiempo y tuve la suerte de estar presente en la inauguración. Fue algo muy emocionante y muy lindo lo que me tocó vivir. Será un recuerdo que siempre va a quedar dentro mío. Estuve con mi familia y con mis hijos, que cuando era jugador no me pudieron ver en acción. Ahora que lo disfrutamos tenemos que cuidarlo y esperemos que sigan los logros pero ahora en 1 y 57.

“Que Verón, Gallardo y Riquelme se involucren en sus clubes me parece perfecto. Tienen mucho para dar”

El Chino Benítez,
y los ex jugadores dirigentes

-Se cumplieron 10 años del mundial de Clubes en Abu Dhabi. ¿Qué recuerdos tenés del primer partido y el final contra Barcelona?

-El Mundial de Clubes fue algo que va a quedar en la historia nuestra. Después de muchísimos años pudimos jugar algo tan importante para el Club. Contra el Pohang Steelers hice dos goles que sirvieron para pasar a la final. Y lo del Barcelona cobra mayor dimensión en la medida que pasan los años. No lo he vuelto a ver de manera completa porque me duele, pero me quiero quedar con haber dado todo y haber puesto en apuros al mejor equipo de la historia.

-¿Cuál partido te dolió más, ese de Barcelona o el de Gremio como entrenador?

-Los dos. El de Barcelona porque era la chance de poner a Estudiantes otra vez en lo más alto del fútbol mundial y estuvimos tan cerca... El de Gremio, desde otro lado, me dolió mucho porque se nos escapó sobre el final el pase a cuartos de final. Son experiencias que a uno lo hacen crecer.

-¿Seguís teniendo charlas con Sabella?

-Sí, tenemos relación. Nos cruzamos en eventos o charlamos por teléfono. Él sabe el aprecio que le tengo, no sólo por lo que me dio como técnico sino por la persona que es. Fue un técnico que a nuestra generación nos marcó para siempre.