Cuatriciclos en la Costa: más controles y multas severas

Un informe del Observatorio de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA) de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires contabilizó que en los últimos 17 años hubo un total de 32 personas que murieron al maniobrar cuatriciclos en zonas turísticas durante vacaciones o feriados y, de los 32 muertos, 21 eran menores de edad.

Según el relevamiento, de esas 32 muertes, 18 se produjeron en territorio bonaerense en la zona de la Costa Atlántica y, de esas 18 muertes, 12 eran de menores de edad, cuyas edades comprendían entre 4 y 16 años. Y en el total de siniestros a nivel país, el 65 por ciento de las víctimas fatales de accidentes en cuatriciclo registradas en ese lapso eran menores de edad y, en su mayoría, esos siniestros ocurrieron en la zona de la Costa Atlántica.

Desde el año 2018 está vigente una normativa de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que estableció una tipología de marcos de circulación de los cuatriciclos siempre que ésta sea dentro de los corredores de circulación seguros, ya que persiste la prohibición general de circulación en la vía pública.

Frente a esta realidad, los controles buscan ser cada vez más estrictos en balnearios como Pinamar y Villa Gesell, que es donde más se utilizan este tipo de vehículos.

En Pinamar, por caso, uno de los distritos en los que mayor cantidad de cuatriciclos circulan, ya se adelantó que en esta temporada 2020 habrá controles intensos y campañas en cada punto de la ciudad, pero también multas que arrancarán en los 17.000 pesos y alcanzarán casi los $60 mil.

Desde el municipio de Pinamar, señalan que “si bien el nuestro es un distrito que convivió con los cuatriciclos toda la vida, ahora creamos circuitos específicos y multas severas para quienes incumplan con lo regulado. En la última temporada hicimos alrededor de 1.000, el doble de lo ocurrido en 2018, y en 2020, a través de la Dirección de Tránsito, la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Dirección de Seguridad, haremos operativos completos”.

LE PUEDE INTERESAR

El Hospital de Niños abre caminos contra la epilepsia refractaria

LE PUEDE INTERESAR

A quince años de Cromañón recordaron a las víctimas

Es así que para esta temporada habrá una entrega diaria de folletería en los puntos clave que preocupan, y también nuevas señalizaciones y control con personal de seguridad vial tanto en los ingresos como en las calles que desembocan en las fronteras del sur y del norte.

“Son cerca de 30 cuadras habilitadas para cuatriciclos y UTV, mientras que las motocicletas de cross no podrán circular por ahí ni en la playa. Establecimos controles urbanos y playeros, principalmente de papeles, uso de casco y alcoholemia”, señalan las autoridades.

En este marco, serán tres las infracciones con más peso dentro de los usos indebidos a la hora de subirse a un vehículo de playa.

La primera refiere a la conducción de menores, que no está permitida. Los autorizados deben tener licencia de conducir y las únicas autorizadas son las de aquellos que tienen 17 años y para un vehículo específico.

La segunda infracción más grave será la de conducir bajo los efectos del alcohol o estupefacientes, y la tercera por falta de seguro o circular sin casco.

Cabe destacar que en la provincia de Buenos Aires la licencia de conducir para cuatriciclos rige desde el 2 de enero de 2019.

En cuanto a la franja que más preocupa a los encargados de la seguridad en Pinamar es la de “La Frontera”, una zona que limita con el Partido de la Costa y se extiende a lo largo de más de siete kilómetros.

Allí radica un sector de médanos en donde cada temporada ocurren los incidentes más graves y donde el control público es limitado, ya que muchos terrenos son privados, y donde se adelanta que los controles serán exhaustivos, por lo que si alguna de las situaciones antes descriptas se infringe, se secuestrará el vehículo.

EN VILLA GESELL

En Villa Gesell, donde también suelen darse accidentes protagonizados por este tipo de rodados, a pesar de que existe una circulación restringida, el Municipio comenzó en octubre con la instalación de postes en las bocacalles de entrada a las playas céntricas, aunque, según destacan, hay zonas difíciles de llegar.

“Los accidentes, cuando suceden, son generalmente en los extremos del partido, en donde es muy dificultoso el control”, señalan desde el municipio gesellino.

“Son sectores que no están urbanizados y a los que se puede ingresar prácticamente desde cualquier lugar del terreno”.

De todos modos, se realizarán controles en el ingreso a la ciudad con el objetivo de que se respeten las reglamentaciones vigentes.

Todos desean que haya tranquilidad y seguridad para quienes elijan veranear en esas playas. El transcurso del verano dirá si esto es posible.