Advierten que los alrededores del parque San Martín parecen una “pista de carreras”

“Parece una pista de carreras”. En la definición de lo que ocurre en los alrededores del Parque San Martín coinciden todas las voces: vecinos, visitantes e, incluso, los propios automovilistas. En torno al tradicional paseo verde situado entre las calles 50, 54, 23 y 27 todo ocurre a excesiva velocidad: sin lomos de burro ni semáforos, los vehículos pasan “a fondo”, los accidentes son frecuentes y ya hubo que lamentar tragedias.

Si bien los vecinos han elevado reiterados reclamos a las autoridades municipales para que se tomen medidas, e incluso tuvieron reuniones para evaluar posibles acciones de protesta, por ahora los autos -y también los micros y las motos- siguen circulando a toda prisa.

Durante todo el año, y especialmente en épocas de calor, el parque bautizado como Vucetich pero conocido por la mayoría de los platenses como San Martín es utilizado de manera intensiva por aerobistas, chicos de la escuela de fútbol infantil, y familias que disfrutan actividades recreativas al aire libre.

“Los autos van más rápido que en la Autopista. Es un peligro, sobre todo los fines de semana, cuando hay chicos”

Roberto Domínguez
Vecino de la zona

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Como se sabe, una de sus calles perimetrales es la 54, que recibe el aporte de uno de los retornos de la avenida de Circunvalación y por la que el tránsito no tiene casi solución de continuidad.

“Es una locura y no hay respuesta”, lamenta Roberto Domínguez, de la cuadra de 54 entre 24 y 25, al que describió como uno de los puntos más complicados. “Por 54 desde 23 a 27 pasan a muy alta velocidad. Es un peligro, sobre todo los fines de semana, cuando vienen muchos chicos, juegan a la pelota y a veces bajan instintivamente a la calle para ir a buscarla”, advirtió. Y agregó: “No hay semáforos ni lomos de burro”.

“Vengo seguido al Parque y cada vez que querés cruzar la calle parece que te jugás la vida porque van a mil”

Romina Zapata
Visitante del Parque

Con igual preocupación, otros frentistas señalaron que ya se produjeron tragedias en los alrededores del parque, e incluso en 23 y 54 hay un corazón pintado para recordar a una víctima fatal.

Años atrás este diario había dado cuenta de la preocupación en otro artículo. Pero nunca se tomaron medidas. Por entonces ya se advertía que de todo el anillo que rodea al parque, el punto crítico es la esquina en que confluyen la calle 54 y la avenida 25, y se inicia la diagonal 75. Todo sigue tal y como se describió: “En las horas pico, es un enjambre de coches en el que las frenadas bruscas y los volantazos son moneda corriente”.

Los horarios más complicados son entre las 12 y las 14, y las 18 y las 20, cuando para los peatones cruzar por allí es virtualmente misión imposible.