Ardió su casa e intentaron refugiarse en el baño: murió un jubilado de 87 años

Nadie los vio en su desesperación ni oyó sus pedidos de auxilio e intentos por sofocar las llamas. Ante lo que parecía inevitable solo les quedó refugiarse en el baño y esperar el milagro. El incendio que el miércoles por la noche, en El Mondongo, culminó con la vida de un jubilado de 87 años, se suma a una trágica lista en la que otras dos personas, entre ellas una menor, murieron por la misma vía (ver aparte).

En el barrio la consternación todavía seguía entre quienes habían conocido al matrimonio y al hermano de la víctima, que vive en la casa lindera.

La ubicación de ambos inmuebles, al final de un pasillo de 30 metros, fue clave para que la situación pasase desapercibida para los moradores cercanos, quienes se enteraron del hecho al escuchar las sirenas de los patrulleros.

“Nosotros estábamos mirando el partido de Boca (comenzó a las 21.30) y sinceramente no nos dimos cuenta en ningún momento. Recién salimos a la vereda cuando escuchamos a la Policía y después a los bomberos”, le dijo a EL DIA un frentista que vive pegado a la escena, ubicada en 67 entre 116 y 117.

Según informaron fuentes oficiales, el hecho tuvo lugar entre las 22 y las 22.30, y habría sido originado por una vela que el matrimonio encendió por un corte en el suministro eléctrico.

El delivery que pasaba

Un delivery que justo pasaba por la zona observó la columna de humo que salía del domicilio y dio aviso al 911. Los primeros en arribar fueron los uniformados, que enseguida alertaron a los bomberos.

Una dotación llegó tras unos minutos y debió forzar con un ariete la puerta de entrada para poder ingresar.

Una vez en el departamento, comenzaron a buscar con minuciosidad a los habitantes de la vivienda, tarea que se volvió dificultosa “debido a la gran cantidad de humo que salía de una de las habitaciones”, refirieron los rescatistas.

Pasaron “minutos eternos” en los que la pareja no aparecía, hasta que los localizaron encerrados en el baño del departamento.

Con una barreta corta pudieron romper la abertura y mirar hacia adentro: en el piso, inconscientes, hallaron a Zulma Rojas (82) y a Alberto Ambroggi (87).

No sin esfuerzo, los retiraron hacia el pasillo de ingreso a la vivienda y entonces se dividieron en dos grupos. Uno se abocó a sofocar las llamas, tarea que demandó cerca de 15 minutos, mientras que el restante se puso a realizar la reanimación cardiopulmonar a las dos víctimas.

Todo ante la atenta mirada de Rubén, hermano de Alberto, que no podía creer lo que había sucedido.

La mujer reaccionó

La mujer reaccionó y empezó a respirar por sus propios medios. En tanto, su marido no mostraba signos vitales y tampoco respondía a las maniobras. Su deceso sería constatado luego por los médicos de la ambulancia.

Una vez estabilizada, Rojas fue trasladada por el mismo móvil al hospital San Martín, con una máscara de oxígeno, donde al cierre de esta edición se encontraba internada.

De acuerdo a lo señalado por los voceros, los daños materiales fueron considerables. Además de las paredes de la edificación, también se quemaron electrodomésticos y muebles.

En el lugar trabajaron personal de la Comisaría Novena y del Comando de Patrulla.

La vivienda sufrió daños importantes en las paredes y el amoblamiento de sus cuartos