Deben ser reparados ya los edificios escolares que dañó el temporal

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El inventario de los gravísimos daños causados a la Ciudad por el temporal que el viernes pasado se abatió sobre nuestra zona dejó a la vista que el servicio educativo también sufrió las consecuencias, ya que tras el relevamiento efectuado surgió que se encuentran afectados los edificios de casi 30 escuelas y jardines de infantes, asegurándose ahora que se apuran los trabajos de restauración para que pueden llegar al inicio de las clases, es decir, en los primeros días del mes venidero, en óptimas condiciones.

El trabajo de relevamiento fue efectuado por personal de distintos organismos del área educativa provincial y de la Municipalidad platense, desprendiéndose de ese informe que casi el 10 por ciento de las escuelas públicas sufrió el embate destructivo del viento, el granizo y la fuerte lluvia. De acuerdo al detalle de las zonas afectadas, el temporal del viernes último golpeó en 24 escuelas primarias y secundarias de la Provincia, sobre un total de 300 establecimientos; y 5 jardines y casas del niño municipales, sobre un total de 35 instituciones.

En cuanto a los daños sufridos por instituciones municipales, la tormenta afectó por filtraciones y daños en los techos en la Casa del Niño Rojas; la Casa del Niño de Melchor Romero; la Casa del Niño Barrio Hipódromo; el Jardín Maternal Pestalozzi y el Maternal de Hernández, según se indicó.

Asimismo, se detalló que las instituciones que sufrieron daños más graves son la Escuela Agraria Nº 1 (en Abasto), donde se cayeron muchos árboles y se registró el derribo del tendido eléctrico, entre otros problemas; el Centro de Educación Agraria 28 (zona de Estancia Chica) que tuvo la voladura de techo en aulas; y la Escuela Primaria 16 que sufrió rajaduras considerables en un aula.

Cabe recordar que en anteriores ocasiones se trató aquí acerca de lo grave que resulta para los escolares de cualquier nivel ver imposibilitados sus ingresos a las aulas, a raíz de las graves deficiencias edilicias que sufren las escuelas. Esto ocurre habitualmente en no pocas escuelas, casi todos los años, y obedece a las graves omisiones en que se incurre en materia de mantenimiento.

En esta oportunidad, en cambio, ha mediado el efecto devastador de una tormenta que colocó en una verdadera emergencia a unas treinta escuelas. Dada la cercanía de la fecha de inicio de los clases, es correcta la expresión de que todos los trabajos que ya se iniciaron deben realizarse ahora a contrarreloj.

Es preciso, asimismo, reseñar que en muchas ocasiones fue decisivo el apoyo desinteresado brindado por padres e inclusive vecinos de las escuelas, que prestaron generosamente sus aportes y su presencia para colaborar por una pronta recuperación de los edificios escolares.

Desde luego que, como se ha dicho en oportunidades similares, nada de esto reemplaza la responsabilidad primordial del Estado, que, en estos casos de excepción, connotados por una emergencia de tipo climático, debe acudir de manera pronta en apoyo de las escuelas dañadas.

Se ha dicho también que las demandas de la comunidad platense, en estas jornadas ciertamente dramáticas, reclaman todas respuestas perentorias. Entre ellas, desde luego, la restitución del servicio eléctrico que, en muchos barrios, permanecía cortado desde el viernes a la noche. Similar demanda se encuentra planteada para el sector educativo, obligado a presentar en condiciones de funcionamiento, sin excepción de ninguna índole, a todos los edificios escolares de La Plata, que deben abrir sus puertas a los alumnos el 6 de marzo próximo.

 

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