Surgen dudas por los ingresos fiscales

Los datos de la recaudación tributaria de enero pasado dejó mucha tela para cortar debido a los interrogantes sobre su futura evolución y la posibilidad de no cumplir con las metas acordadas con el FMI, que hasta ahora siempre se han logrado alcanzar y superar.

Según un informe del Instituto Argentino para el Análisis Fiscal (Iaraf) el cierre fiscal del año 2018 generó información relevante respecto al cumplimiento de las metas agregadas, y a nivel desagregado permite contrastar las proyecciones de recaudación realizadas al momento de presentar el Presupuesto 2019 con lo efectivamente ingresado en el año, ya que al momento de exhibir el mencionado instrumento se realizan proyecciones de recaudación que implican estimar lo que puede ocurrir en el último trimestre del año que se cursa.

El instrumento presentado y debatido a finales de 2018 proyectaba una presión fiscal del total de impuestos nacionales del 25,2% del PBI, a los que debe sumarse las cargas provinciales y municipales (ver gráfico). Luego, mediante una serie de medidas tributarias, que incluían un fuerte aumento de la carga proveniente de los derechos de exportación que más que compensaría las reducciones en tributos afectados por la reforma tributaria en marcha, se esperaba que 2019 sostenga una presión efectiva del 26,2% del PBI (un punto del producto más alta), que resultaría récord histórico superando el último pico, del año 2015.

Sin embargo, la realidad terminó mostrando que, medidos en pesos, muchos impuestos recaudaron en 2018 menos que lo que se esperaba según el Presupuesto 2019. Ganancias, IVA y el Impuesto al cheque se encuentran entre los que recaudaron más pesos que lo esperado. Pero la recaudación total terminó siendo $68.742 millones inferior a la proyectada, básicamente retenciones a las exportaciones y aranceles a las importaciones, secundados por la menor recaudación en Seguridad Social. La aceleración de la inflación en los últimos meses de 2018 trajo aparejado un crecimiento en términos reales de los recursos para el último trimestre que resultó inferior al proyectado en buena parte de los tributos nacionales. Así, puede verse que en dos de los principales tributos de la estructura recaudatoria como IVA y la Seguridad Social, el último trimestre de 2018 dio como resultado caídas reales en su recaudación por encima de la caída que ya se esperaba en el caso de IVA, mientras que los aportes y contribuciones no sólo que no aumentaron el 4,5% que se preveía en términos reales para el último trimestre del año pasado, sino que terminaron cayendo un 6,5% una vez tenida en cuenta la inflación.

Puede apreciarse que las mayores diferencias entre las previsiones y lo efectivamente ingresado en la última parte del año se concentraron en tributos cuya recaudación ingresa íntegramente al nivel nacional de Gobierno. En este marco, el Consenso Fiscal entre Nación y Provincias se firmó a fines del año 2017 con el objetivo de promover un proceso de readecuación tributaria, enfocado en disminuir las alícuotas del impuesto provincial a los Ingresos Brutos, buscó un esquema más progresivo sustentado en el Impuesto Inmobiliario. A nivel consolidado, la recaudación de Ingresos Brutos de los primeros 10 meses del año fue de $438.332 millones, siendo el impuesto de mayor importancia dentro de la estructura tributaria de las 22 provincias analizadas. La participación de Ingresos Brutos concentró en 2018 el 73% del total de los impuestos provinciales, cifra que aumentó en 1 punto respecto al mismo período de 2017 (72%). A su vez, representó el 3,2% del PBI y registró un crecimiento nominal del 32,7% con respecto al mismo período de 2017.

Desde Economía & Regiones se afirma que en 2018 hubo sobrecumplimiento de la meta de déficit fiscal primario, pero nadie piensa que Argentina puede volver a los mercados financieros internacionales en 2019 y 2020. Al mismo tiempo, en 2018 Argentina se contrajo y también decrecerá en 2019. En este sentido, el Gobierno estima una contracción de -0,5%; mientras esta consultora (-1,5%) y el FMI (-1,6%) esperan caída del PBI en 2019.

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