El eterno problema del agua potable

La cuestión del agua potable en la zona sigue siendo problemática. Sobre todo, porque hay barrios en donde falta, en tiempos de calor extremo. Ya sea por el demoradísimo acueducto Norte o por lugares específicos donde la presión es bajísima o nula, los vecinos pasan penurias. Para colmo, en tareas vinculadas a la gran obra pendiente, la semana pasada se inundaron 200 metros de una calle en Gonnet Bell (ver página 7).

Con temperaturas insoportables, hay sectores de City Bell en donde la situación se agrava porque las canillas están secas. En los últimos días, los reclamos vecinales se sintieron con fuerza en distintos grupos de Facebook, en donde la gente tiene como único aliciente poder expresar su bronca.

Una vecina que vive cerca de 467 (ex 11) y Camino Belgrano mostró su malestar: “Llegamos días sin agua, ¿a alguien más le pasa lo mismo?” Su pregunta no fue retórica, sino que alentó a otros a contar su experiencia.

“Aquí en 471 y 15 A hay poca presión”, aportó otra persona a modo de respuesta. Fátima, también vecina, escribió: “¡Todos los días, hace nueve veranos! (Hicimos) Miles de reclamos. Vení y si sacas agua es un milagro. Sólo llegan las boletas y las pagamos. Pero ABSA jamás llega a ver qué pasa”. En esa zona, encima, tuvieron cortes de luz, en donde el servicio del agua también se resintió.

La misma mujer consideró que lo que les toca padecer “es inhumano”. “En la madrugada tengo que levantarme a lavar ropa, platos, verduras, frutas, pisos y después salir a trabajar a las casas donde trabajo”, cerró. Sol, de 476 y 16 coincidió con ellas: “Nada de agua, un desastre”. También se reportó el mismo problema en cuadras como 21 A entre 471 y 472.

El que prefirió reírse para no llorar fue Daniel, que subió la foto de una obra terminada por la empresa prestadora del servicio. ”¡Abramos la Champaña! ABSA arregló la pérdida de Cantilo y 6 (dos meses para tres)”, dijo con ironía, para reconocer una de las pocas tareas cumplidas.

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LA OBRA ETERNa

Como se sabe, la habilitación del acueducto, proyectado para dar solución definitiva a la salinización del agua en amplias zonas de Gonnet y Villa Castells, sigue haciéndose esperar. Entrado ya febrero sigue sin fecha prevista para su inauguración, a pesar de que a principios de año las autoridades de Absa anunciaron que la flamante obra se habilitaría el primer fin de semana del mes que pasó.

Mientras se estira la puesta en marcha de esa obra, que conectará al norte de la Ciudad con la planta potabilizadora de Punta Lara, los vecinos se siguen sorprendiendo por todas las circunstancias que rodean su entrada en servicio.

La obra del acueducto Norte ya produjo anegamientos en Villa Castells

Es que después de que en poco más de una semana se detectaran tres fisuras en diferentes puntos de la traza, en especial en Villa Castells, hace unos días la sorpresa se la llevaron en Gonnet Bell: en la zona de Lacroze y 15 las calle se convirtió en un “río”. Si bien los vecinos denunciaron que se trataba de una nueva rajadura de las nuevas tuberías, desde Absa descartaron tajantemente esa versión. Aclararon que el agua escurrió hacia la calle en el marco de las tareas de prueba y drenaje que se están llevando a cabo antes de habilitar el acueducto.

Lo cierto es que el líquido cubrió las calles y preocupó a los vecinos y a los automovilistas que a diario transitan una de las principales arterias que conecta a los caminos Centenario y General Belgrano. Parecía Venecia, pero sin el encanto italiano.

“Por favor, que alguien nos de una mano, nos estamos inundando, pasan los autos y micros y nos entra el agua a las casas. Una vez más la ineptitud de ABSA en arreglar un problema crónico en esta cuadra. Desde ya gracias a quienes nos puedan ayudar”, escribió Andrea, vecina de esa cuadra, en Facebook.

Por otro lado, desde Absa dijeron que “respecto a la habilitación, se sigue trabajando en toda la traza con tareas de llenado, limpieza, desinfección y drenajes por tramos en distintos puntos”, informaron desde la distribuidora de agua estatal y remarcaron que “por tal motivo se realizaron drenajes en: 13 y 489 y sobre Lacroze desde Centenario hasta 15 A”. No obstante, voceros de Absa reconocieron que por ahora no hay fecha para que el agua empiece a salir potable de las canillas de Gonnet y Castells.

“Llevamos más de dos años con los bidones. Quienes tienen poder adquisitivo y cierta conciencia solidaria los compra, pero otros reciben los que les dan en forma gratuita. Hay casos de gente que no tiene recursos económicos, que deben caminar muchas cuadras para conseguirlos y después les dicen que le acercan el agua, pero llevan al barrio tanques que no los controla nadie, no los limpian, y puede provocar distintos inconvenientes”, dijo el ingeniero Sager, que sigue de cerca el avance de los trabajos que comenzaron en julio de 2017.

El acueducto contempla el tendido de más de 9 kilómetros de cañerías de 400 mm de diámetro y comprende la readecuación y puesta en valor de la estación de bombeo de 120 y 33.