Crecen las quejas de los pasajeros por los trenes viejos en el Roca

Las quejas de los usuarios del tren de la Línea General Roca que une a nuestra Ciudad con Capital Federal crecen día a día. Como se viene informando, desde fines del año pasado, cuando Trenes Argentinos dispuso aumentar la frencuencia del servicio, aparecieron en escena varias formaciones Toshiba, las de origen japonés que circulaban en los ramales Temperley o Ezeiza desde mediados de la década de la 80.

A diferencia de los convoy nuevos de origen chino, más allá de la tecnología, la principal queja de los pasajeros sigue siendo con que no cuentan con aire acondicionado ni tampoco están en condiciones de limpieza. 

Stefanía Montenegro, una de las lectoras que se comunicó a este medio expresó: "Viajo todos los días, en horarios picos a trabajar a Sarandí. Jornada por medio me toca uno de los trenes viejos. Sí estuvieran en condiciones, no habría problema".

Enojada, la pasajera detalló que "no es que nos quejamos por no tener aire acondicionado, pero con frecuencias de cada casi media hora, las formaciones vienen repletas de gente y es insalubre viajar de esa manera".

"El precio de los boletos vienen subiendo todos los meses con la excusa de que antes era casi gratis, ahora que ya nos castigaron ¿cuál es la excusa?", se preguntó.

ANUNCIARON QUE COMPRARÁN NUEVOS VAGONES

El Gobierno nacional comprará 200 nuevos vagones para el Ferrocarril Roca. Se trata de una millonaria inversión que será financiada por el banco asiático China Development Bank (CDB).

La medida fue oficializada en los últimos días a través del boletín oficial. El decreto aprobó el modelo de contrato de línea de crédito por u$s 236 millones.

Según detallaron, las unidades reemplazarán a las 20 formaciones incorporadas en 1985. Estas últimas no cuentan con aire acondicionado, suspensión neumática, ahorro de consumo energético ni puertas de cierre inteligente; a diferencia de los nuevos coches.

Además, se prevé que se les sumará un vagón a todos los equipos, que contarán con 8 unidades. Esto permitirá que los ferrocarriles transporten un 20% más de pasajeros de lo que lo hacen actualmente.