El debate más picante: Morla y Burlando se enfrentaron por Claudia y Diego en la televisión

Es conocida la pelea entre Diego Maradona y su ex, Claudia Villafañe. No sólo es un divorcio lo que hay entre ellos, sino varias acusaciones penales, que incluyen supuestos robos y estafas. Y mientras la relación entre ellos se tensa aún más por la aparición de tres (¿o cuatro?) hijos cubanos del Diez, sus abogados, Matías Morla y Fernando Burlando, se sentaron cara a cara en la mesa de “Polémica en el bar”.

Lo que no faltaron fueron chicanas y algunas fuertes declaraciones, aunque también hubo negociaciones en plena batalla judicial de sus clientes. La primera perlita fue temprano: cuando Morla ingresó al estudio con una camiseta de Deportivo Riestra que Diego usó en alguna ocasión. “Te la dejo para que la retengas, como las otras camisetas de Maradona”, le dijo a su colega, entre risas.

A lo que se refería es a que el Diego le exigió a la madre de sus hijas mayores que le devolviera 456 objetos, entre los que se encuentran camisetas, medallas y trofeos que ganó a lo largo de su carrera que ella había cuidado a lo largo de los años.

Sin dudas, el clima fue tenso en el estudio del programa de América en los primeros instantes, cuando se hizo referencia a la aparición de los tres hijos que Maradona tuvo durante su estadía en Cuba, entre 2000 y 2005.

Parece ser que el platense Burlando sabía de la existencia de los tres jóvenes pero, según sus palabras, Villafañe no estaba enterada. Lejos de mantener una actitud cordial con su colega y amigo, le criticó haber revelado la noticia justo unos días antes de que Dalma diera a luz. Ante eso, Morla se lavó las manos: “Sabés cómo es Diego. Impone que tome estado público y toma estado público. Lo hice por pedido de él”. “No me sorprende que aparezcan criaturas y me parece bien que las reconozca, es un acto de nobleza. Pero hay que cuidar las formas”, le retrucó el defensor de la Claudia.

Iúdica preguntó si Gianinna o Dalma quieren renunciar a su herencia. Y Burlando respondió: “No se puede porque es una cuestión de orden público. Pero no quieren estar inmersas en esta porquería porque solo se habla de la guita y es un tipo que está vivo y lo estamos matando todos. No lo matemos más. Ahí te das cuenta del dolor que les provoca”.