Boca tuvo su cuarto de hora, y también le hizo tres a Tolima

Boca volvió anoche a la Bombonera para jugar por la Copa Libertadores después de cuatro meses, que es el tiempo transcurrido desde aquella primera final contra River de la edición anterior, y obviamente que la actualidad para el conjunto Xeneize fue bien diferente, pues en este volver a empezar, Gustavo Alfaro es el entrenador que está al frente de una etapa de renovación que incluyó altas y bajas en un plantel que de nuevo tiene en este frente el objetivo central.

Deportes Tolima, de Colombia, fue el rival de turno, en partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo G, que completan Atlético Paranaense (Brasil) y Jorge Wilstermann (Bolivia), quienes se cruzarán mañana desde las 21 en el Arena da Baixada, de Curitiba.

Tras el empate sin goles como visitante de Wilstermann, en la altura de Cochabamba, y con el ánimo retemplado por la goleada del fin de semana contra San Lorenzo, por el campeonato oficial de Primera, Boca salió a buscar el primer éxito de esta nueva experiencia copera con un equipo súper ofensivo, que incluyó a Carlos Tevez y Mauro Zárate, que venían alternando en la condición de titulares.

Una idea que se potenció a partir de lo que se consideró una postura defensiva del Tolima, que llegó a nuestro país como puntero del cuadrangular por el triunfo inicial que festejó de local contra Paranaense, en lo que fue el debut de ambos en un Grupo que tiene fijado su tercer capítulo para el martes 2 de abril con Paranaense-Boca y el miércoles 3 con Tolima-Wilstermann, ambos desde las 21:30.

Los cálculos que determinaron la apuntada conformación Xeneize quedaron bajo sospecha ni bien la pelota comenzó a rodar en un estadio con su capacidad colmada, porque en un abrir y cerrar de ojos, los visitantes sorprendieron con un par de llegadas a fondo que representaron un riesgo muy alto para la seguridad de Esteban Andrada, el arquero de una formación planchada, sin la intensidad imaginada por su director técnico.

Nada que ver este Boca con su versión más inmediata, esa de la amplia victoria ante San Lorenzo por la Superliga, que mostró su mejor imagen desde que Alfaro está al mando. Sin capacidad para recuperar, y menos para desarrollar jugadas, a la escuadra boquense el arco de enfrente, el de Álvaro Montero, le quedó tan lejos que recién pasada la media hora pudo visitarlo con alguna chance cierta, cuando Sebastián Villa ganó metros por la derecha y cruzó la pelota al medio del área, por donde esperaba Darío Benedetto.

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Recién comenzaba a platearse el segundo tiempo cuando Boca logró la ventaja en jugada de pelota parada a cargo de Zárate, quien desde la izquierda metió la pelota en el área con fuerza y efecto, buscando el arco o alguien que conectara. Pegó en la cabeza de Marco Pérez, adentro y 1 a 0. Quedó shockeado Tolima, y Boca fue por el nocaut, que llegó a través de Darío Benedetto, tras un centro cruzado desde la izquierda por Emmanuel Mas.

Ahora si, a esta altura de la noche apareció el Boca súper ofensivo imaginado por Alfaro al decidir la alineación titular, y una nueva salida rápida juntó al colombiano Villa, Tevez y Zárate, de derecha a izquierda, para que el ex Vélez aumentara la distancia a favor del nuevo puntero del Grupo, que por el torneo argentino el fin de semana viajará a Tucumán para visitar al local San Martín.

De este modo continuó anoche Boca su recorrido en esta nueva Copa Libertadores, con luces y sombras, ya que recién asomó en toda su dimensión a partir del segundo tiempo, después de haberla pasado mal en los primeros 45 minutos. Cuando la ventaja en el marcador representó los espacios que el equipo Xeneize parece necesitar.