Cómo cambiar expectativas con tantas malas noticias

En noviembre de 2002, el entonces secretario de Industria de la Nación, Dante Sica, le decía al presidente Eduardo Duhalde, que la economía comenzaba a dar señales de recuperación. Y los economistas acompañaron este diagnóstico, brindando datos tibios de mejoría que a fines de ese año comenzó a ser sostenida.

¿Lo que dijo Dujovne ayer y también Sica, pero ahora como ministro de Producción, puede cumplirse como en aquel lejano 2002?

Hay una coincidencia general en la mayoría de los analistas económicos, de que diciembre parece haber marcado el piso de la caída. Sin embargo, lo que el ministro Dujovne anunció ayer, es algo que -todos coinciden- demorará en aparecer en la superficie. Y, mucho más, de notarse en el bolsillo del asalariado.

“De acuerdo a los supuestos que se adopten respecto de la evolución de la inflación y de las negociaciones salariales, puede esperarse que en 2019 la masa salarial se recupere en términos reales respecto de 2018, pero en términos interanuales esta tendencia se habrá de materializar en el transcurso del segundo semestre del año”, analizó hace unos días la Fundación Mediterránea.

Y la inflación parece que no va a bajar del 3% (por el aumento de los servicios y alimentos) hasta el mes de mayo.

Además hoy anunciarán más desocupación y la semana que viene más pobreza. Entonces ¿cómo cambiar las expectativas con opiniones que visualizan brotes verdes solo en un microspopio de laboratorio?

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