Muy buenas lisas, mientras se espera por la pesca del pejerrey

De a poco la pesca de lisas se va alejando, dejando lugar a otras especies para la pesca como es el pejerrey, pero en el mes de Marzo y Abril, todavía la lisa dice presente en el Pesquero Mar Chiquita. Y lo más importante que en estos dos meses salen las más grandes, menos cantidad se pesca, pero la mejor calidad.

Combinamos el día con el guía Sergio Sayago y Javier Oviedo tel. 2257523766, y nos acompañó Diego Aller, Hernán y Ariel Estévez. Buscamos un día ideal para visitarla con poco viento y no encontramos en el pesquero San Gabriel en la ruta 11 km 477 a las 9 horas. Los equipos para esta pesca fueron cañas de 4 mts en adelante, eso siempre a gusto de cada pescador, tanto el largo como la acción, ya que hoy hay mucha variedad de cañas para esta pesca. Reeles frontales con multifilamento, las líneas en este caso la utilizada en mar chiquita de 5 anzuelos nº 18, boyas estilo aceitunas color blancas y verde, anzuelos sobre la madre. La primera parada fue en la bahía, se notaba una brisa muy suave, podíamos ver el movimientos de las lisas frente a nosotros, ahí lanzábamos nuestras líneas, siempre tratando de pasarlas, para que el estallido en el agua de la línea, no las espante del lugar, y luego recoger la línea despacio hasta dejarla en la zona del cardumen. Sergio sentado en la proa, obtuvo los primeros dos ejemplares y luego se cortó el pique. Entonces el guía decidió relevar médano blanco cruzando toda la laguna hasta el sector opuesto

Allí había un gran cardumen de lisas pero tampoco picaban y a nuestro guía no le gustaba el color del agua, según él estaba muy revuelto y sucio, lo que motivo nuestro regreso a la bahía nuevamente. Movimos unos metros, solamente dejando derivar la embarcación y nuevamente a la pesca. Un rato de espera silenciosa y pudimos meter otras lisas que comieron. La pesca está en este momento muy difícil, ya que no come bien, hay mucha cantidad, y la laguna tiene un nivel bajo. Muchas veces el guía tiene que bajar de la embarcación y remolcarla, por lo bajo de su nivel. Seguimos intentando y tuvimos la suerte de obtener varias lisas de muy lindos portes, por fin volví a sentir la potencia de esta especie que exige la chicharra del reel. Sentí un pique fuerte en mi caña y al clavar, la resistencia del pez fue diferente, la pelea se extendió por más tiempo, con el copo la pudimos subir a bordo, este hermoso lison peso 2,700 kg. Luego termino la actividad y no picaron más. Con el guía no entendíamos porque ya que el día estaba ideal, muchas lisas jugueteando entre las líneas, carnada panza de lisa colorada de rojo fresca, todo en orden pero no querían picar.