“La voz de la igualdad”: una heroína sin capa y con jabots llega a las salas

“La voz de la igualdad”, de Mimi Leder, un drama centrado en la vida de la joven abogada Ruth Bader Ginsburg antes de convertirse en jueza del Tribunal Supremo, donde lleva ejerciendo los últimos 25 años, se estrena este jueves, un desembarco especial en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Ginsburg, una consagrada defensora de los derechos civiles en el país, logró ser en 1993 la segunda mujer (tras Sandra Day O’Connor) en acceder al alto tribunal federal.

Nombrada para el alto tribunal en 1993 por el Presidente Bill Clinton, Ginsburg y su marido, el abogado Martin Ginsburg, cambiaron el curso de la historia con un singular caso sobre discriminación de género que abrió el camino para la igualdad en los Tribunales.

Implacable defensora de los derechos de las mujeres, a sus 85 años sostiene que no tiene planes de retirarse y que continuará su trabajo por el tiempo que ella pueda.

La película, que llega a la cartelera en el marco del aniversario número 26 de sus actividades en el tribunal, está protagonizada por Felicity Jones.

Para la actriz inglesa de 35 años interpretar a la jueza fue un gran reto.

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“El desafío era hacerle justicia a su película. Se trata de una mujer que cambió a Estados Unidos. Es una verdadera superheroína”, dijo Jones durante una entrevista con New York Times, llenando de elogios a Ruth: “La mayoría de nosotros tiene en la mente una imagen maravillosa de la jueza”.

Según manifestó, lo que más le gustó de este personaje es su tenacidad: “Provenía de circunstancias muy modestas y tuvo que enfrentar retos y problemas. Las probabilidades siempre estaban en su contra. El sistema no estaba diseñado para que ella encajara en él, así que tuvo que cambiar las reglas”.

Para Jones, Ruth es una heroína sin capa. “Me la pasé pensando en ella como si estuviera en la misma vena que ‘Rocky’, porque es una mujer tenaz”, dijo la actriz, inspirada en cada una de sus caídas. “Esa era mi inspiración cuando iba al trabajo. Pensaba en todas esas derrotas”, y en cómo de cada una se levantaba.

Interpretar a Ruth no fue fácil. Entre otros recursos, Jones confesó que usó lentes de contacto especiales y practicó su forma de caminar, además de tomar clases con un entrenador vocal y escuchar horas y horas de grabaciones de la jueza en la Corte. “Estaba obsesionada con la forma en que pronunciaba las vocales”, explicó quien se definió como “obsesiva con los detalles”.

“Me vuelvo muy meticulosa respecto de cómo se comporta, camina y habla esa persona. En cuanto al aspecto físico, tuve que trabajar de cerca los departamentos de maquillaje y vestuario. Busqué imágenes de ella desde los años cincuenta hasta los setenta y observé su rostro de una manera muy detallada”, enumeró su proceso creativo.

A pesar de ser exhausto, Jones no lo pasó mal. “Me encanta convertirme en otra persona. Quiero vivir bajo su piel de una manera vívida e inspiradora”, dijo, y contó contó que se reunió varias veces con la jueza, algo que le permitió “conocerla un poco más”.

La recibió, junto a otros integrantes del equipo de producción, en su despacho privado en la Corte Suprema. “Nos recibió de manera maravillosa y nos hizo sentir muy cómodos. Se permitió ser un libro abierto”, indicó y contó cómo la traicionaron los nervios.

“El primer día me la pasé diciéndole ‘Ruth’ por error, cuando había que llamarla ‘jueza’”, aseguró, entre risas.

Armie Hammer, Justin Theroux, Jack Reynor y Cailee Spain completan el elenco de “La voz de la igualdad”, uno de los estrenos más esperados de esta semana.