En Ringuelet, a metros de su casa, asaltaron a la madre del jefe de la Policía Local

El mapa de los robos de las últimas horas en la Ciudad no excluyó a una zona con antecedentes cercanos dolorosos y una nueva víctima cuya identidad obligó a leer dos veces la ficha policial: la madre una de las máximas autoridades en materia de seguridad de la Ciudad, el jefe de la Policía Local, Sebastián Martínez Pass.

Según informó la Policía, la psicóloga Susana Concepción Laguna (66) fue abordada por cinco delincuentes armados cuando llegaba a su casa, situada en inmediaciones de 9 bis y 509, Ringuelet, en una camioneta Ford Ecosport. Más tarde otros fuente de la causa, indicó que los asaltantes eran cuatro.

En esa escena, a punta de pistola los ladrones obligaron a la víctima a entregar las llaves del vehículo y además la despojaron de sus efectos personales.

Según informaron fuentes de la Policía, todo ocurrió alrededor de las 0.30 del jueves, cuando Laguna se disponía a ingresar a la casa que comparte con su esposo -policía retirado- y padre de Martínez Pass, tras haber compartido con familiares y amigos la celebración de un cumpleaños.

Tras el asalto, desde el vecindario salió al alerta a las fuerzas de seguridad y se montó un “operativo cerrojo”, dedicado a dar con el vehículo y los responsables del atraco.

Según pudo saber este diario -de fuentes vinculadas al caso- la mujer no sufrió ningún tipo de agresión física. Por lo cual, la desagradable experiencia no le dejó más que un gran susto.

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En la Policía se consideraba ayer que Laguna sufrió “un robo al voleo”.

Si bien no se dieron precisiones al respecto, quizás mientras buscaba reponerse, la Policía avisó a su hijo acerca del hallazgo del vehículo a unas 10 cuadras de distancia, en 514 entre 3 y 4.

La camioneta apareció estacionada al lado del Arroyo Del Gato. Según las fuentes, estaba intacta y con las puertas cerradas, como para evitar que un curioso pudiera pensar en inspeccionar el interior en la soledad de la madrugada.

“Es probable que quisieran enfriarla”. La reflexión de un policía con conocimiento de la “técnica” delictiva y de la zona apuntó al presunto interés de los ladrones por desprenderse por unas horas del rodado, mientras duraba el operativo policial para luego sacarla de la zona con menos policía en la calle.

Algo les falló. El cerrojo policial avanzó sobre un área, lindante -vía de por medio- con El Mercadito. Según fuentes judiciales, policiales y de la política, en esas calles la paz está jaqueada por un clan especializado en diversas modalidades de delitos en la Ciudad.

Los policías desarmaron la maniobra y también encontraron lo que parece un error de los ladrones. Los peritos de la Policía Científica “levantaron huellas” que serían de alguno de los delincuentes.

La evidencia, según analizó la fuente, podría conducir a algún punto del enclave donde apareció la Ecosport. “Son de la zona”, calculó el investigador.

Mientras la Policía buscaba respuestas, el barrio volvía a situarse en recuerdos dolorosos. A fines de 2017, en 510 entre 11 y 12, dos ladrones abordaron a una familia que llegaba de madrugada, tras una fiesta y uno de ellos mató de un tiro a Abril Bogado Scenna, la nena de 12 años que iba sentada en un asiento trasero.

Tras una fuerte movilización vecinal por el crimen que conmovió a la Ciudad, durante el verano pasado, el vecindario volvió a padecer varios asaltos. En su mayoría, con el mismo esquema: vecinos que llegan de noche en el auto y son atacados al abrir el portón del garage.

Los padres del jefe de la Policía Local no están ajenos al contexto. Suelen calibrar movimientos al llegar a casa. Antenoche, la mujer se confió.