El acueducto norte ya es la versión local del cuento de la buena pipa

El Acueducto Norte, con el cual se espera dar solución definitiva a la salinización de las napas en amplios sectores de Gonnet y Villa Castells está “en la etapa final” de drenajes y ajustes, pero reconocen que por ahora no hay fecha prevista de habilitación.

Así lo indicaron desde la empresa Absa, prestataria del servicio de agua potable en nuestra región. La distribuidora del servicio informó que “continúa la etapa de pruebas y ajustes de la obra del Acueducto Norte que abastecerá de agua superficial, tratada en la planta Donato Gerardi, a la zona de Gonnet y Villa Castells”.

La obra comenzó en julio de 2017 y se esperaba terminarla en marzo de 2018

En relación a estas acciones, desde la empresa aseguraron que “en los últimos días se llevaron a cabo drenajes en varios puntos de la traza tales como 122 y 515; 120 y 523; 487 y 13; y, 489 y 13, entre otras intersecciones”.

Destacaron, en tal sentido, que operarios, inspectores y autoridades de la empresa recorren y acondicionan el Acueducto Norte en la etapa final de drenajes y limpieza, para luego poder dar paso a la puesta en marcha de la obra que abastecerá de agua superficial a las localidades de Gonnet y Villa Castells.

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Desde Absa dijeron que las pruebas a través de las cuales están inyectando presión a la red y sumando potencia, es lo que provoca que en algunos sectores del norte el agua salga con turbiedad de las canillas. Por lo mismo, en diferentes puntos de la red se ve el agua escurrir hacia la superficie. “No son roturas, son las tareas de drenaje y limpieza; no hay otra forma de hacerlas”, aclararon.

La obra comenzó en julio de 2017 y se esperaba terminarla en marzo de 2018.

“La salinización de las napas de Villa Castells y Gonnet hicieron proyectar una obra que tuvo demoras porque en el medio se judicializó la cuestión y hubo que modificar la traza, pero se abastece los lugares afectados con agua potable y se entrega diariamente dos litros por habitante”, sostuvieron entonces desde Absa.

Pese a que aún no se inauguró, ya sufrió al menos cuatro roturas.

FURIOSOS

En tanto, en las redes sociales los vecinos muestran su malestar porque todavía no se sabe a ciencia cierta cuándo se activará la obra prometida para principios de enero pasado.

En un grupo de Facebook los vecinos informaron que “En relación a los distintos pedidos realizados por los vecinos de Villa Castells a las autoridades de la Cámara de Diputados, respecto de la grave situación que estamos atravesando por la falta de agua potable, y a la luz de las los irregulares acontecimientos que se están produciendo con el Acueducto que son de conocimiento público (la fecha de finalización prevista venció hace más de 1 año y recientemente las reiteradas roturas que hicieron no se pueda llevar a cabo la inauguración anunciada por las autoridades en la Audiencia pública del 08/01/19 junto al aumento del 39% en la tarifa de ABSA a aplicarse a partir de marzo/19); hemos sido informados que un grupo de Diputados ha solicitado un Pedido de Informes a la Gobernadora María Eugenia Vidal”.

Antes de su inauguración –que nunca llega- se detectaron fisuras en al menos cuatro pun tos del acueducto.

En ese marco, la Defensoría Ciudadana de La Plata solicitó a través de un pedido de informe al Gerente Comercial de ABSA, que detalle los motivos de atraso sobre la puesta en funcionamiento de la obra del Acueducto Norte, un tendido de más de 9 kilómetros de cañerías que une Punta Lara con Villa Castells y Gonnet.

En lo que va del año se detectaron fisuras en al menos cuatro puntos del acueducto

Desde la Defensoría informaron “que han recibido numerosos reclamos con motivo de la falta de agua potable en la zona de Gonnet-Villa Castells debido a la realización de la obra de fortalecimiento del sistema de distribución de agua potable, Acueducto Norte. Una obra que ya tuvo averías, fisuras de caños, y pérdida de agua, antes de ser inaugurada la obra”, indicaron.

En Gonnet, una pérdida de agua importante formó un pantanal que se va ampliando cada vez más. Y además, está generando que las veredas y las calles empiecen a arruinarse, por efecto de la erosión.

En 490 entre 19 y 20, una cuadra cortada y de escaso tránsito, se rompió uno de los caños que abastecen de agua a las casas. Ni siquiera es potable, porque allí hace más de dos años que dependen de los bidones para hidratarse: todavía esperan la demorada obra del acueducto Norte.