“Ciencia en niveles de subsistencia”: durísimo informe del Conicet local

No fue una jornada de festejos para el mundo de la ciencia, pese a que ayer se conmemoró el natalicio del eminente científico argentino Bernardo Houssay. Con protestas en casi todas las capitales del país, becarios e investigadores reclamaron por “la crítica situación que vive el sector” a raíz de los recortes en el financiamiento y el achique de las plazas de ingreso a la carrera de investigador en el Conicet: sólo el 17,7% de los aspirantes.

En ese marco, mientras en Plaza San Martín se montó una Feria de Ciencia para “visibilizar” la problemática ante la comunidad, el consejo directivo del Conicet La Plata y los titulares de sus 29 unidades ejecutoras dieron a conocer un durísimo documento sobre las políticas oficiales en la materia. “Este Día del Investigador Científico es una ocasión para seguir mostrando la crisis del sector”. Así comenzó el informe.

Luego dejaron en claro que existe “preocupación entre los directores de los centros e institutos del Conicet La Plata por el futuro del organismo”.

“Al límite de sus posibilidades de subsistencia, tanto el Conicet La Plata como cada uno de los investigadores, dentro o fuera de las unidades ejecutoras, se ven obligados a recurrir permanentemente a fondos extrapresupuestarios que les permitan cubrir lo mínimo indispensable para no cesar su actividad”, describieron.

“La crisis presupuestaria de los últimos años no ha hecho más que profundizarse de manera acelerada -indicaron-, hasta el punto de que muchos centros e institutos hoy se encuentran obligados a dar de baja o reducir a su mínima expresión prestaciones tan básicas como higiene y seguridad para poder afrontar los gastos de los servicios de gas y electricidad, lo cual les permite seguir funcionando”.

En su última reunión, el CD del Conicet La Plata encabezado por su directora, Pilar Peral García, y su vicedirector, Martín Vila Petroff, e integrado por los titulares de las 29 unidades ejecutoras -es decir, centros e institutos de investigación-, decidieron utilizar el Día del Investigador Científico “para expresar, una vez más, el desasosiego que reina en cada laboratorio y ámbito de trabajo científico de la Región. El objetivo es visibilizar la situación ante el conjunto de la sociedad, que con sus impuestos es parte fundamental del sustento del sistema nacional de ciencia y tecnología”, apuntaron.

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Coincidieron, asimismo, en que “pensar la continuidad de las líneas de investigación resulta casi utópico, siendo que el pago de subsidios para ejecutar proyectos también está interrumpido, afectando seriamente a todo el personal científico, ya pertenezca al Conicet como al ámbito de las universidades nacionales”, remarcaron.