Lo que dejó “Game of Thrones”, en cinco impresiones

La espera terminó: “Game of Thrones” inició el domingo su octava y última temporada, y aunque el capítulo en sí no dejó tanta tela para cortar, internet ya arde con teorías de lo que llegará en estos cinco episodios finales. A continuación, analizamos cinco indicios que dejó el primer capítulo para el futuro y el final de la serie.

LE FALTÓ “CHIMI”

La octava temporada de “Game of Thrones” tendrá solo 6 episodios, por lo que el público esperaba un rápido ingreso en los conflictos grandes. Sin embargo, el primer capítulo fue introductorio, y se robó una de las seis partes restantes de la serie entre abrazos y revelaciones que ya sabíamos.

Casi como un cierre de la temporada pasada, colocó a todos los actores en posición y dejó claro cuáles serán los conflictos principales: mientras Cersei trama para aprovechar el caos al norte, en Invernalia las hermanas Stark no confían en Daenerys, y susurran en el oído de Jon Snow (junto a Sam, que reveló su linaje justo a tiempo para generar discordia entre los amantes). Y Daenerys confirma algunas de sus teorías, dando muestras de que le importa más el trono que el destino de la humanidad.

Con dos amantes tensionados por la herencia de la corona, y Jon atrapado entre su familia y su corazón, los primeros conflictos llegarán rápido, tan rápido como el Ejército de los Muertos, que cabalga a paso redoblado hacia Invernalia: el adelanto del segundo episodio muestra la inminencia de la primera gran batalla, que llegará en la tercera entrega de la temporada. ¿Primará el sentido común y las diferencias quedarán a un lado en el Norte ante la invasión zombie, o habrá traiciones, deserciones y peleas? La historia de “Game of Thrones” apunta a lo segundo.

LAS MUJERES AL PODER

A pesar de que siempre pisaron fuerte, parece que las mujeres, a tono con todo lo que pasa en el mundo, en donde en estos dos últimos años que la serie ha estado fuera de pantalla han conseguido enormes avances, serán las grandes protagonistas de esta temporada de “Game of Thrones”.

Entre abrazos y revelaciones que ya sabemos, el primer capítulo se robó minutos preciados

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A juzgar por lo que dejó el primer capítulo, parece que serán las chicas las que le pondrán el calor y color al invierno, con alianzas y peleas que se vislumbran pesadas, sin lugar para las débiles.

El poder de Daenerys, la inteligencia de Sansa, la fuerza de Arya, la estrategia de Cersei y la sed de revancha de Yara entrarán en conflicto rápidamente y se esperan explosiones.

A la hora de analizar las intervenciones de cada personaje, lo más interesante estuvo en los gestos: las miradas entre Sansa y Daenerys no necesitaron palabras para contar que se sacarán chispas rápidamente, y que la paz alcanzada se romperá como un castillito de naipes. Aunque en esta potencial y casi asegurado nuevo enfrentamiento, la que sacará las garras, seguramente, será la colorada de mirada misteriosa.

¿QUÉ LE PASA A SANSA?

Ha sido testigo de toda la historia, sometida y ultrajada, aunque ha logrado subsistir, algo que, en este juego es improbable, incluso para los propios protagonistas. Desde la primera temporada hasta la octava, hemos visto el cambio de todos los personajes aunque el de la pequeña Lady Stark, aquella niña que vivía cómoda soñando con casarse con un príncipe y vivir en un cuento de hadas, ha sido uno de los más drásticos: de mirada angelical, a mirada de hierro, Sansa ha sobrevivido a golpizas, violaciones, humillaciones públicas y privadas y eso, claro, ha forjado su carácter, como forjaría el de cualquiera. “Es la mujer más inteligente que conozco”, elogia su hermana Arya, sobre la nueva Sansa que regresó a Invernalia y no para ubicarse en un segundo lugar, aunque lo a hecho a disgusto. En los ojos de Sansa, al menos en los que se vieron en estos minutos, se vio la esencia de una mujer que no dejará que otra tome su casa, ni tampoco dejará que otra persona, ni siquiera un familiar, ose en planear alguna estrategia que vaya en contra de su propio plan.

JON Y DANY: LA CRISIS

Sansa y Arya insisten en desconfiar de la nueva reina, piense lo que piense Jon, que ahora que sabe que es heredero al trono comenzará a preguntarse: ‘¿quién es más digno de la corona, esta despiadada reina o yo?’ “Nada dura”, susurró Varys, parafraseando a Tanguito, durante el primer episodio, con la mirada fija en los amantes acaramelados y juntitos para protegerse del frío de Invernalia. Y parece que este amor, tan esperado por los fans (es, después de todo, la unión entre fuego y hielo que da nombre a la saga literaria y que debía producir el heredero que salvaría a todos... aunque otras teorías apuntan a que ese heredero ya es Jon), se disolverá tras solo dos o tres episodios de vida.

EL FACTOR BRAN

Durante varias temporadas, Bran sobró. Sabía todo, no hacía nada. Pero todo indica que llegó su momento para brillar. Y podría ser el giro clave en una serie que tras varias temporadas de tramas que se ramificaban y se entrecruzaban, desde que empezó a cerrar sus historias para concentrarse en el final se volvió más previsible.

Y parece que el tan esperado amor entre Daenerys y Jon se disolverá en dos o tres episodios

Porque, ¿quién sabe qué planea Bran? Hasta aquí parecía estar aliado a los humanos en su pelea contra el Rey de la Noche, a quien ya se cruzó en varias visiones y cuyo ejército quiso matarlo. Sin embargo, en el primer episodio de la temporada final, eligió el momento más vulnerable de Sam para enviarlo a contarle la verdad de su linaje a Jon... y poner al Comandante Snow contra Daenerys. Básicamente, manipuló al pobre Sam. Y lo hizo para generar conflicto, un quiebre en la relación de los dos amantes, tía y sobrino.

¿Y entonces? Hace rato existen teorías de que Bran es en realidad el Rey de la Noche, y también el BrandonStark que construyó el Muro. Algunos señalan que en sus viajes a través del tiempo gracias a sus poderes, incluso podría haber susurrado al oído del Rey Loco que había que quemar a todos, hablando del enemigo al norte, provocando la locura piromaníaca del papá de Dany.

Pero, al margen de esta teoría, existe otra posibilidad. Bran podría funcionar, debido a su capacidad de conocer todos los recovecos del pasado, como una inteligencia artificial a la que se le plantea un problema: ¿cómo salvar a la humanidad? La respuesta, fría, proveniente de un casi Dios distanciado de las pasiones humanas, podría resultar sangrienta, difícilmente moral. Como si dicha inteligencia artificial resolviera que para salvar a la humanidad hay que matar a un gran porcentaje de humanos. Como Thanos.

La serie ha servido siempre como una alegoría del cambio climático: mientras los hombres se pelean por migajas, el planeta enfrenta una amenaza mayor a la que nadie hace caso (salvo el pobre Jon). Quizás Bran esté, simplemente, eliminando esos obstáculos de la ecuación, esos hombres que se interponen entre lo que hay que hacer...

La pregunta final es, entonces, ¿queda tiempo en la serie para desarrollar una idea tan compleja?