Paola Barrientos: “Zulma es monstruosa pero la adoro: hace lo que puede”

En “Tarascones”, la obra escrita en verso con la que llega esta noche al Coliseo Podestá acompañada por un gran elenco femenino, la popular actriz le da vida a una desopilante criatura de “bebida fácil”, en una comedia negra crítica de la clase alta -o de la que aparenta serlo-

Edición Impresa

María Virginia Bruno

vbruno@eldia.com

Paola Barrientos todavía no puede decir que esta Zulma a la que le toca interpretar en “Tarascones” es uno de los mejores personajes al que le ha tenido que poner el cuerpo, pero no tiene dudas de que algo especial hay en esta criatura “que toma, chupa y hace todo medio desaforadamente” pero que, quizás por eso mismo, le resulta entrañable.

Zulma es una de las cuatro amigas que se reúnen en la casa de Raquel (las otras son Martita y Estela) a compartir un té con masas, charlar y jugar a la canasta, en una reunión común, paqueta como siempre, pero que será marcada por la desgracia: un crimen transformará ese living en la hoguera en donde habrán de ejecutar a la hechicera culpable.

Estrenada en 2016 como parte de la programación del Cervantes, la obra giró por el país con esa misma producción y volvió al escenario oficial en 2017. Sin embargo, siguiendo las líneas habituales, “de temporadas cortas que permiten seguir generando contenidos y renovando las propuestas constantemente”, la obra se quedó sin espacio. “Me parece que eso está bien, no porque una obra sea exitosa tiene que quedar ahí pero, al mismo tiempo, cuando estás en un proyecto que te interesa, que está bueno, que hay mucha recepción del público, te da pena dejar morir tanto laburo puesto ahí”.

Agrupados en una cooperativa, actrices y director fueron entonces “abrazados” por el porteño Picadero, en donde hicieron una gran temporada el año pasado y a la que regresarán este. Aunque antes, mientras el “Pica” se acomoda, aprovechan para girar y, en ese marco, se producirá el estreno esta noche en el Coliseo Podestá, desde las 21.

Reconoce Paola (sí, la chica de la publi del banco Galicia, proyecto del que se fue después de 9 años tras sentir que ya había cerrado una etapa) que fueron varias los planetas alineados en este proyecto.

Por un lado, define a Ciro Zorzoli como su “director fetiche” y, por eso, su convocatoria llegó casi con un sí asegurado. “Es un compañero de trabajo de hace muchos años, con el que siento que tenemos muchos intereses en común”, cuenta Barrientos, y relata qué sintió cuando leyó el libro por primera vez. “No me pasó nunca, o muy pocas veces, de leer una comedia y divertirme tanto, e imaginarme todo el tiempo cómo sería. Entonces, cuando leés un material y automáticamente te dan ganas de hacerlo es porque hay algo ahí que está”. Fue una señal.

Por otro lado, la actriz, que hace años le dio vida a la inolvidable Vicky Lauría de “Graduados” -la hilarante psicóloga amiga de Nancy Dupláa-, se mostró seducida por sus compañeras de proyecto. En escena está escoltada por Alejandra Flechner, Marcela Guerty y Susana Pampín, con quienes no había coincidido, y con quienes logra, función tras función, una química explosiva en donde manda la diversión.

“La obra tiene un alto grado de teatralidad, en el sentido de que nos vestimos, nos peluqueamos, nos ponemos las pestañas y las uñas postizas, todos los anillos que conseguimos, todos los collares, el vestido lo más ajustado, los tacos más altos y la carne lo más exuberante posible… Todo eso nos coloca en un nivel de juego que disfrutamos mucho cada vez”, confiesa la intérprete sobre cómo viven cada encuentro con el público estas cuatro mujeres bien con las que, siente, es como si jugaran a las visitas.

UN FENÓMENO

Muchos ven que “Tarascones”, al igual que “Toc Toc” en su momento, llegó para quedarse: en una época en la que los tickets se cortan poco, esta pieza de Gonzalo Demaría sigue consolidando su éxito tras tres años de rotación. El autor se inspiró en personajes femeninos del pasado, en “esas mujeres que se juntan y se despellejan, en su mayoría interpretadas por grandes divas de la televisión”, para darle cuerpo a una desopilante comedia que esconde una crítica filosa sobre las despiadadas clases altas, sobre el ser y el parecer.

Barrientos, a quien veremos el próximo miércoles en “Otros pecados”, el flamante unitario de Pol-Ka para El Trece, como una protagonista “rencorosa” y peligrosa“, reflexiona sobre la metáfora que se esconde en la risa: “Yo creo que si no hacés la lectura de la crítica que implica esta puesta, es porque estás queriendo ver para otro lado. No es que está muy encriptado. Hay algo de la impunidad que manejan estas señoras que me resulta interesante de hacer y develar. Me parece que la crítica está coloreado y puesta en este living, alrededor de estas cuatro mujeres de una manera muy simple”.

Pero Demaría no quería caer en la singularidad con su texto y quiso elevar ese living a una categoría épica y le parecía que necesitaba un lenguaje especial para darle un color, una sonoridad más o elevada. Así surgió entonces su decisión de escribir su historia en formato de verso, para acentuar superficialidades y disparates.

“Creo que la escritura en verso propuso de entrada un lugar muy juguetón”, revela Paola y remarca que “hizo que fuésemos bastante directo a este lugar de juego un tanto impune que el autor quería lograr”. Según cuenta, detrás de todas esas rimas hubo “un trabajo más técnico” tratando de ver desde qué lugar el cantito y el verso no le ganaba a la intención de ese texto, tratando de conseguir una especie de poema largo, con multiplicidad de voces: porque hay versos que empieza una, y que termina otra.

Volviendo a su Zulma, Barrientos -que será parte próximamente de la segunda temporada de “El Jardín de Bronce” desde junio por HBO- cuenta que ella, al igual que las otras tres, son mujeres que “hacen un poco lo que quisieran ser” entonces, en ese living del horror, “hay una complicidad entre ellas, de hacerle creer a la otra, eso que dicen tener y no tienen”. En resumidas cuenta, admite entre risas, “son bastante caretas las cuatro”, permitiéndose las mentiras en la cara para reírse y no llorar.

Y a pesar de que su criatura es tan extravagante por dentro como por fuera, Paola sostiene que puede llegar a sentir como ella porque, como el yin y el yang, todos tenemos un poco de todo.

“No sé si alguna vez me pasó de hacer un personaje que crea que no tiene nada que ver conmigo. En todo caso, puede ser que no tenga nada de lo que yo dejo ver. Creo que todas las sensaciones, las emociones, las puede transitar cualquiera, hasta los deseos más crueles. Al momento de crear o de actuar no le temo a encontrarme con mis oscuridades. Luego, uno va eligiendo y las circunstancias lo van a ayudando a no ser monstruoso. Zulma es monstruosa pero la adoro, hace lo que puede”, cierra

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE