Seguir el llamado de la naturaleza

Edición Impresa

Por SOLANGE BARREDA

@losnardosbdf

¨El amor por la naturaleza nos vuelve seres sensibles y agradecidos¨. Mi nombre es Solange Barreda, contadora de profesión y diseñadora de espacios con plantas y flores, de vocación. De esta manera es cómo me gusta definirme cuando me preguntan a que me dedico. La frase inicial indica lo que queríamos transmitir cuando iniciamos este proyecto allá por el 2012, junto con Pablo, mi hermano y socio (odontólogo y artista). Amantes del diseño, la belleza y la naturaleza, queríamos aportar nuestro sello personal a una actividad que nos apasionaba: el diseño de espacios verdes y el diseño floral.

Nada mejor que apreciar la naturaleza para poder vibrar el verdadero significado de lo que queremos transmitir

 

Fue así como comenzamos realizando arreglos florales modernos y jugados, combinados con jardines para restaurantes en La Plata y City Bell, que fueron súper bien recibidos por nuestros clientes y el publico en general. Un año después, dejábamos nuestras profesiones tradicionales para dedicarnos de lleno a nuestra verde pasión.

Manos sucias, espinas clavadas, tardes de corte en las zanjas. Combinaciones de colores, texturas y follajes. Noches sin dormir para terminar pedidos. Instinto. Arte. Nada nos detenía. Estábamos felices del cambio.

En 2016 abrimos nuestro primer espacio en City Bell. Un gran desafío comercial para dos bohemios artistas como nosotros. Creamos un espacio mágico donde ofrecemos a nuestros clientes un encuentro con colores y texturas a través de combinaciones de flores frescas y opciones de diseño con plantas. Cada una está elegida con un propósito por nosotros, siempre tienen un por qué, algo que decir y transmitir.

En la florería-vivero nos importa que quienes nos visitan se lleven ideas y una experiencia sensorial de contacto con la belleza de lo natural. Por eso comenzamos esta columna con esa frase. Porque es lo que queremos aportar a la sociedad: sensibilidad y belleza. La importancia de lo pequeño, de los detalles. Y nada mejor que apreciar la naturaleza para poder vibrar el verdadero significado de lo que queremos transmitir. Porque no lo podemos contar, es algo que hay que sentir.

La alegría que transmite adoptar una planta en nuestra casa o un ramo de flores en un recipiente en el comedor, la cocina o el cuarto. Nos cambia la energía al llegar a casa o al trabajo. Nos saca una sonrisa, nos da frescura.

Claro que existe una planta adecuada para cada espacio, debemos tener en cuenta las condiciones de luz, humedad y riego. También existen plantas de moda, exóticas, nativas, altas, bajas, dependientes o no. Pero de eso les iremos contando una vez por mes a través de este querido espacio. Hoy nos queríamos presentar y dejarles una luz para los que persiguen su vocación y sus sueños. Estos dos príncipes verdes lo aseguran y agradecen día a día por ello. Hasta la próxima!

 

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