Maradona, deprimido Sin amor ni jabón, se dedica al alcohol

Cuando se habla de la vida de Diego Maradona por fuera del fútbol, casi nunca es en un marco de paz y armonía. Como es sabido, el entrenador de los Dorados de Sinaola regresó a la Argentina hace unos días. Su arribo al país fue luego de un escándalo que protagonizó en México con Verónica Ojeda, madre de su hijo Dieguito Fernando.

Pero ahora, el mundo del astro está más alterado que nunca, pues algunos allegados aseguran que Diego atraviesa “uno de sus peores momentos”. La información fue transmitida por Lío Pecoraro, en el ciclo “Todas las Tardes”, que conduce Maju Lozano por El Nueve. Allí, el periodista contó que una fuente muy cercana al director técnico le contó: “Maradona vino para operarse el hombro, sin embargo no quiere ir al médico, está deprimido, angustiado y descuidado. No se quiere ni bañar. No quiere saber nada de Ojeda y sólo nombra a Rocío Oliva”, con quien tiene una “obsesión”. Además, El Diez “engordó y se puso en una situación de rebeldía para con él mismo. Está barbudo. Toma alcohol todo el tiempo. Litros y litros de cerveza, más la medicación que tiene que tomar”.

Mardona alquiló una casa en El Tigre y una de sus hermanas está junto a él, como también su abogado y amigo Matías Morla. Decidido a reconquistar a Rocío Oliva, recibió un portazo directo en la cara, pues la rubia se encargó de enviar un audio a los programas de chimentos: “estoy separada de Diego hace varios meses. Así como estoy, estoy muy bien, y así quiero seguir”.

Como si esto fuera poco, desde la disputa legal que mantiene con Claudia Villafañe -a quien trató de “chorra”- Maradona se encuentra alejado de Dalma y Gianinna, quiénes en Instagram intercambiaron algunos mensajes que (in)directamente apuntarían a su papá, tratándolo de “tarado” por no presenciar el crecimiento de sus nietos (Benjamín y Roma).

Entonces, Diego sin pareja, sin sus hijas predilectas y casi sin amigos. Diego está en el fondo del mar, a punto de tocar fondo.