No cesan las quejas por las luminarias que andan mal o ni siquiera encienden

Hay zonas que están a oscuras, lo que genera temor. Y otras en las que el alumbrado urbano “nunca se apaga”

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No aflojan los reclamos de vecinos por el deficiente servicio en el alumbrado público, sea por los distintos tipos de fallas en su funcionamiento o por las demoras en que se incurre para repararlas. En algunos casos, se trata de cuadras que quedan casi a oscuras. En otros, del derroche que genera la cantidad de luminarias que permanecen encendidas las 24 horas.

Incluso en zonas céntricas se dan llamativas situaciones. En la plazoleta situada frente a la Basílica San Ponciano, sobre diagonal 80, por caso, hace meses que las farolas “no pegan una”. Pasaron por casi todos los estados, desde permanecer encendidas día y noche hasta la situación actual, en que no se prenden en ningún momento.

Preocupa también lo que sucede en la avenida 137 desde la calle 527 a 520, donde los vecinos denuncian que “se terminó el ensanche pero no repusieron ninguna luminaria”.

Silvana, otra vez, denunció la falta de iluminación en la calle 146 entre 46 y 47. “Nadie nos da respuesta a pesar de los cientos de reclamos al 147. Ya no sabemos qué hacer”, indicó.

En tanto, frentistas y comerciantes de 5 entre 49 y 50 aseguran que “la cuadra es una boca de lobo” porque “no funciona el alumbrado público”. Según denuncian, llevan más de un mes y medio de oscuridad. “Necesitamos que se implemente una solución”, reclamó Claudio Bazzan.

Otras zonas desde las que se quejaron por las luminarias rotas son: 526 bis entre 14 y 15; 157 y 530; 16 entre 77 y 78; 64 entre 118 y 119.

NADIE LAS APAGA

Cada vez más frecuente es también la queja por las luces que no se apagan. En las inmediaciones de la plaza Nuestra Señora del Carmen, en Tolosa, reclamaron por las luminarias led que se encuentran en la zona de 1 y 530. “No se apagan, permanecen prendidas constantemente y es un costo de energía que luego pagamos nosotros con nuestros impuestos”, dijo Carmelo.

“¿Tan poco consumirán que no las apagan durante el día?”, se preguntaron vecinos de El Mondongo y detallaron que se trata de los focos ubicados en 116 entre 65 y 66, 63 entre 1 y 115, 115 entre 64 y 65, 1 entre 63 y 64, 64 entre 1, y 115 y 63 entre 1 y 115.

EN BERISSO

La problemática alcanza también a Berisso. Desde la ciudad ribereña este diario recibió numerosas quejas por luminarias que no funcionan. En algunos casos “desde hace meses”, afirman los vecinos.

“Se vienen apagando a razón de una por cuadra promedio. Y pese a los reiterados reclamos, ninguna se repara”, dijo Ana María Monteagudo (64), una frentista de la calle 14, a tres cuadras de la avenida Montevideo, la principal de la ciudad.

Bárbara vive cerca de Ana, pero sobre 165 entre 14 y 15. “En la esquina de 165 y 15, la luminaria dejó de funcionar hace tres meses, mínimo. Y hace dos semanas se rompió la que le sigue, en dirección a 165 y 14. Es decir que media cuadra está totalmente a oscuras”, se quejó la joven.

El “apagón” en Berisso viene de lejos, pero la acumulación de artefactos rotos y la no reparación de los que no iluminan va dejando muchas zonas a oscuras, tanto en la periferia como en pleno centro.

Por caso, hace un tiempo dejó de funcionar una luminaria en Montevideo y 13. Los vecinos pidieron una y otra vez al Municipio que la repararan. Les decían que no llegaba el repuesto, según contó un comerciante de la zona. “Finalmente, la compramos entre todos y le pedimos a la Municipalidad si, al menos, podían aportar la mano de obra”, ironizó el hombre, que prefirió mantener su nombre en reserva.

Medias cuadras, esquinas, en las afueras, en el centro. Berisso ya no tiene muchas luces.

 

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