Armar listas de legisladores bonaerenses, el mayor desafío en el Frente de Todos

Menos de una semana. Ese es el tiempo con que cuentan los principales operadores políticos del kirchnerismo, el PJ bonaerense y el massismo para terminar de resolver la tarea más compleja de todas las que se desprenden del flamante acuerdo político opositor: el armado de las listas de candidatos para renovar las bancas en el Congreso de la Nación y, sobre todo, en la Legislatura bonaerense, donde el Frente Renovador cuenta con una numerosa tropa. Antes de la medianoche del sábado, los apoderados del “Frente Todos” deberán llevarán a la Justicia los nombres que surjan de esa mesa de negociación.

“Hasta el 22, esto va a ser vertiginoso. Cerrar con todos es un quilombo”, se sinceraba en las últimas horas uno de los operadores cercanos al Instituto Patria sobre la pelea que viene para definir cómo se repartirán los casillero en las listas de senadores y diputados bonaerenses. Si la tarea ya asomaba difícil, la incorporación de los “renovadores” la transformó en una misión de alta complejidad. El riesgo principal es que la negociación termine dejando en las secciones un tendal de “heridos” que pueda terminar siendo recogidos por la ambulancia de Roberto Lavagna o, incluso, de Miguel Pichetto.

Todo está abierto. Y los viejos conocedores de este tipo de “roscas” saben que la negociación es hasta último momento. Por lo pronto, hay un primer punto de consenso: no se habilitará más de una lista legislativa por sección electoral, así que el armado deberá contener a todos: camporistas, kirchneristas de distintas extracciones, intendentes y “caciques” territoriales.Y ahora, también, a los dirigentes del massismo, algunos de los cuales busca pelear por renovar su banca.

No ocurrirá lo mismo, dicen, con las peleas por las candidaturas a intendente. “Hay casos que son imposibles de cerrar en un esquema de acuerdo y lo más lógico es que vayamos a una PASO”, explican. Mar del Plata es un ejemplo emblemático. El kirchnerismo tiene instalada allí la candidatura de la diputada nacional Fernanda Raverta. Pero el massista Ariel “Cholo” Ciano viene caminando el distrito desde hace muchos años y no quiere saber nada con bajar su candidatura.

Para cerrar las listas legislativas se conformará una mesa chica con todos los sectores

Todo está abierto. Y se sabe que la negociación es hasta último momento

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Para cerrar listas de unidad de candidatos legislativos de las ocho secciones electorales se conformará en estos días una mesa chica con representantes de todos los sectores. Allí, cada uno blanqueará sus aspiraciones y se analizará “caso por caso”. El Frente Renovador ya dejó trascender un borrador con sus pretensiones, que se conocieron a pocas horas de que Massa se saque la foto con Alberto Fernández. Los massistas quieren que se les den 11 lugares “a salir” en las listas seccionales, para hacer el recambio de diciembre, cuando se terminarán los mandatos de 14 diputados y senadores de esa fuerza. Eso, además, de cuatro o cinco casilleros, también con buenas chances de entrar. “Es mucho”, responden en el Instituto Patria.

EN EL CONURBANO

Aunque la pulseada será igual de complicada en toda la Provincia, buena parte de la tensión está puesta en el Conurbano, el principal bastión del voto peronista. Allí, los actores de peso son los intendentes y jefes territoriales. En la Primera sección electoral se renovarán 15 bancas de diputados, de las cuales tres están en manos de La Cámpora y una corresponde a los jefes comunales (Carlos Urquiaga, alineado con el alcalde de José C. Paz Mario Ishii). El massismo tiene tres diputados de esa sección del norte del Conurbano que renuevan bancas. Y todos son dirigentes de enorme peso: Rubén Eslaiman, el ex camporista José Ottavis, hoy muy cercano a Massa, y Juan Andreotti, hijo de Fernando Andreotti, intendente de San Fernando, el alcalde con mayor músculo político dentro del Frente Renovador. Massa quiere que reelijan los tres.

¿Cómo compatibilizarán en una sola lista las pretensiones de Máximo Kirchner, la de los intendentes del peronismo del norte y oeste del Gran Buenos Aires y las del massismo, que tiene en la Primera sección su mayor caudal de votos? Por ahora nadie lo sabe.

En el sur del Conurbano, que corresponde a la Tercera sección electoral, se renovarán nueve bancas en el Senado. Entre ellas, están las únicas dos que tiene el massismo en la Cámara alta, las del ex intendente de Magdalena Fernando Carballo y la de José Luis Pallares. Pero además, entre la tropa que termina en diciembre hay tres senadores del kirchnerismo. Uno de ellos es Jorge “Loco” Romero, sobre el que pesan denuncias de abuso, actualmente está en licencia y obviamente su nombre no volverá a estar en la lista. Romero entró en representación de La Cámpora, igual que otro que termina y tiene destino incierto: Santiago Carreras.

Los intendentes del Conurbano sur, en tanto, hoy tienen dos bancas: una es la del matancero Daniel Barrera. Todo indica que a ese distrito, el más populoso del país, le respetarán el lugar “a salir” en la boleta. Pero además, están los planteos de otros “pesos pesados” de esa región, como Jorge Ferraresi, de Avellaneda, Martín Insaurralde, de Lomas, entre otros. Todos quieren imponer a sus candidatos y la negociación va a ser muy compleja.

El escenario también es complicado en el interior, sobre todo en algunas secciones, como la Cuarta, del noroeste de la Provincia. Allí, se renuevan 14 bancas de diputados y el massismo tiene un grupo numeroso. Hay cuatro bancas que renueva el kirchnerismo, algunas de las cuales corresponden a referentes de peso de la sección, como Mauricio Barrientos, alineado a Julián Domínguez. Uno de los temas críticos es la situación de Chivilcoy. El distrito lo gobierna el massista Guillermo Britos y su hermano es uno de los diputados que termina mandato y aspira renovar. En ese municipio el kirchnerismo tiene instalada una candidata propia, Costanza Alonso. ¿Se bajará o habrá PASO?

En la Segunda, donde se eligen cinco senadores, el peronismo pone en juego dos bancas. Una es la de Cecilia Comerio, quien busca competir por la intendencia de San Nicolás, por lo que no renovará. La otra es la de Sergio Berni, hasta hace algunos días precandidato a gobernador. Todo indica que en esa sección la disputa mayor será entre dos intendentes de peso que buscarán quedarse con los primeros casilleros de l lista: Francisco “Paco” Durañona, de San Antonio de Areco, y un histórico, Oscar Ostoich, de Capitán Sarmiento.

En la Quinta tiene también una alta complejidad porque también está cruzado por las peleas locales y esa vieja disputa entre Mar del Plata y el resto de los distritos de esa sección. Cómo se resuelva la situación en la candidatura a intendente para pelearle a Carlos Arroyo será determinante. El kirchnerismo tiene dos diputados, “Manino” Iriart y “Cote” Rossi. El resto de los que entraron por esa lista terminaron jugando en el massismo, como Juan Manuel Cheppi y Alejandra Martínez. Hay otro protagonista de peso en el Frente Renovador que busca reelegir, Ramiro Gutiérrez.

Por la Sexta, del sudoeste bonaerense, el peronismo renueva dos bancas. Federico Susbielles competirá por la intendencia de Bahía Blanca, por lo que dejará su lugar, al igual que Juan Manuel Pignocco, que tampoco buscará la reelección. Allí, se espera, se va a terminar imponiendo la lógica territorial, con el peso de intendentes de fuerte protagonismo, como Hugo Corvatta.