Cambiemos apuesta a reír último en el año de los oficialismos

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Por: Mariano Spezzapria
 

@mnspezzapria

El año electoral transcurre sin sorpresas en las provincias argentinas. Los oficialismos locales ganaron en los diez distritos en los que hubo comicios hasta el momento, dándole forma a un comportamiento político territorial que no permite trasladar los resultados a nivel nacional.

Aunque existe una explicación adicional: la crisis económica que afecta a todo el país acentúa la necesidad de los ciudadanos de aferrarse a elementos de certidumbre; en los sitios en los que viven, eso se encarna en los gobiernos locales antes que en los candidatos de la Casa Rosada.

Por eso se registraron cinco victorias de distintas expresiones del PJ (Córdoba, San Juan, Entre Ríos, La Pampa y Chubut); cuatro triunfos de fuerzas provinciales (Misiones, Río Negro, Neuquén y Santa Fe) y una sola asimilable a Cambiemos, en Corrientes, pero en elecciones legislativas.

La lógica electoral imperante podría resumirse así: los electores provinciales valoran el esfuerzo de los gobernantes de cercanía frente a la crisis económica, sobre la cual no pueden operar pero sí atenuar sus efectos con políticas focalizadas. Claro que en la Casa Rosada tienen otra lectura.

En una reunión de Gabinete que encabezó ayer el presidente Mauricio Macri se analizó que la mejora en la distribución de los fondos federales que implementó el Gobierno nacional, hizo que las provincias se asentaran en términos financieros y dejaran de depender de Buenos Aires.

Los mandatarios provinciales del PJ aprovechan la oportunidad para fortalecerse

 

La administración de Cambiemos apunta, con estas observaciones, a que los gobernadores recuerden la política del “látigo y la chequera” que aplicó Cristina Kirchner en su segundo mandato, entre 2011 y 2015. Pero los mandatarios aprovechan la oportunidad para fortalecerse.

A tal punto, que el sanjuanino Sergio Uñac (PJ) lanzó inmediatamente después de la victoria del domingo un llamado de marcado tono opositor a una PASO amplia en el peronismo, en la que compitan los precandidatos presidenciales Alberto Fernández, Sergio Massa y Roberto Lavagna.

También quedó bien posicionado el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, pero en su caso optó por encaramarse en el armado de Alternativa Federal, para competir a nivel nacional contra Cambiemos y el kirchnerismo. Pero ahora partió de vacaciones, justo en momentos decisivos.

Entre las elecciones que vienen, en tanto, serán decisivas las de Santa Fe, dentro de dos domingos. El 16 de junio se elegirá al gobernador de la provincia litoraleña, con una disputa muy pareja entre el oficialismo socialista y el peronismo que en conjunto sacó más votos en las últimas PASO.

Si esa elección la ganara el socialista Antonio Bonfatti se confirmaría la tendencia favorable a los oficialismos, pero si se impusiera el PJ –con el senador Omar Perotti- cambiaría el mapa político general. Allí también la UCR corre el riesgo de perder la intendencia de la capital santafesina.

El radicalismo ya resignó los gobiernos municipales de las ciudades de Córdoba y Santa Rosa, La Pampa. Esas derrotas acicatean las diferencias entre la conducción nacional de la UCR y la mesa chica del PRO. Por eso será fundamental lo que suceda el domingo en Mendoza y Jujuy.

La performance electoral del oficialismo mendocino será observada con lupa porque allí gobierna Alfredo Cornejo, quien a su vez preside la UCR nacional. En Jujuy, en tanto, buscará la reelección otro mandatario radical, Gerardo Morales. Ambos son partidarios de la ampliación de Cambiemos.

Esa discusión sigue abierta, mientras transcurre el calendario electoral en las Provincias. El domingo que viene también será el turno de Chubut, Entre Ríos y Tucumán, donde se esperan triunfos del PJ; mientras que el 16/6 irán a las urnas Formosa, San Luis y Tierra del Fuego.

Los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) se encaminan a la reelección, mientras que en San Luis existe una virulenta disputa entre los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, que le podría permitir a Cambiemos mejorar la chance de Claudio Poggi.

En ese panorama adverso, Cambiemos apuesta a recuperarse con los votos de la región central del país. capital y la provincia de Buenos Aires tendrán PASO en agosto y generales en octubre. El Gobierno aguarda una suba del consumo, en paralelo a una baja de la inflación, para el momento decisivo.

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