La leyenda continúa

Falta menos de un mes para el 8 de agosto. Ese día, Roger Federer estará cumpliendo 38 años. Sin embargo, el paso del tiempo parece no ser una variante significativa en la extraordinaria carrera del nacido en Basilea. Temporada a temporada y torneo a torneo (hoy un poco más selectivo en las participaciones por obvias razones), Federer logra sacar a relucir su estirpe de monarca absoluto de la historia del tenis y escribir siempre una nueva página a su leyenda personal.

En la jornada de ayer y en lo que fue la edición Nº 40 de la enorme rivalidad ante Rafael Nadal, nada más ni nada menos que en la “Catedral del Tenis”, el suizo volvió a elevar la vara para dejar en el camino a un español en cuyo diccionario no aparece la palabra “rendición”. Con una soberbia demostración de talento y disciplina, el actual número 3 del ranking ATP “borró” al indomable número 2 con un contundente 7-6 (7-3), 1-6, 6-3 y 6-4, en poco más de tres horas de juego, para meterse en su 12da final de Wimbledon (igualó la cantidad de Nadal en Roland Garros), en la que ya lo espera el “tercero en discordia”, Novak Djokovic.

De esta manera, el partido definitivo por el título, que se jugará mañana, desde las 10, representará la 31ra final para el suizo en Grand Slams, récord absoluto en la historia del deporte blanco. 26 son las que acumula su víctima de ayer y 25 quien tendrá frente a frente en la cancha principal del coqueto All England Lawn Tennis y Croquet Club, con capacidad para casi 16.000 espectadores.

un amor que empezó en 2003

En julio de 2003, Roger Federer lograba alcanzar uno de sus máximos sueños. En aquel momento, el nacido en Basilea hacía sonar las campanas de la “Catedral del Tenis” para dar su primer cimbronazo en el máximo escenario. Con apenas 21 años, Federer irrumpía entre los grandes para derrotar al australiano Mark Philippoussis por 7-6, 6-2 y 7-6 y así alzar su trofeo predilecto, el mismo que conquistó también en las ediciones de 2004, 2005, 2006, 2007, 2009, 2012 y 2017.

Ahora, 16 años después, intentará repetirlo sumar su novena corona inglesa. Con 37 años y 11 meses, es el hombre de mayor edad en llegar a una final de Grand Slam desde Ken Rosewall, quien lo hizo con 39, en el US Open de 1974.

cantó las 101

Al igual que sucede con Lionel Messi, cada partido que juega Federer representa la posibilidad de quebrar algún récord previo. Y precisamente, el triunfo ante Nadal significó su 101ra victoria en la historia de Wimbledon.

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De esta manera, el suizo igualó la performance de la ex tenista estadounidense, Chris Evert, quien también alcanzó los 101 encuentros ganados en un mismo Grand Slam, Roland Garros en su caso. Ahora, ambos comparten el segundo lugar, sólo por detrás de otra leyenda del tenis, la checoslovaca nacionalizada estadounidense, Martina Navratilova, quien en su extraordinaria carrera ganó 120 partidos precisamente en Wimbledon.

siempre hay una primera vez

Otra de las aristas que otorgó el triunfo de Federer ante Nadal, en un cruce que sigue ganando el manacorí por 24 a 16, es que el mismo representó la primera ocasión en su historia en la que el suizo logra ganar un partido sobre césped tras perder un set por 0-6 o 1-6.

Las únicas cuatro ocasiones en la que había sucedido algo así, habían finalizado en caídas del nacido en Basilea. La primera de ellas ante Byron Black en Queens, en 1999 (6-0). Luego fue ante Richard Fromberg, en Nottingham 2000 (6-1). Lo mismo pasó en Wimbledon en 2010, ante el checo Tomas Berdych (6-1) y frente a Andy Murray, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (6-1).

definen las mujeres

Desde las 10, y con transmisión exclusiva de ESPN, Serena Williams y la rumana Simona Halep se verán las caras para definir a la campeona en Wimbledon. La estadounidense, máxima favorita, viene de dejar en el camino a la checa Strycova por 6-1 y 6-2.

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“Estoy muy agotado, fue difícil al final. Fue una batalla increíble y especial.

Roger Federer, tras el triunfo ante el español.