Lanzan descuentos en materiales y tasas para incentivar el arreglo de las veredas
Edición Impresa | 30 de Julio de 2019 | 02:44

Hace muchos años que el estado general de las veredas de la Ciudad da vergüenza. Rotas por todos lados, desniveladas, con baldosas flojas y faltante de piezas, no hay cuadra que se vea entera por completo; siempre algunos metros de esas superficies se muestran destruidos. Los adultos mayores hacen malabarismos para circular; lo mismo las personas con problemas para desplazarse y las madres y padres que trasladan un bebé en cochecito. Y ni hablar de caminar por la calle en días de lluvia: no hay quien termine sin la ropa embarrada. Ahora, los frentistas -que son los responsables de mantenerlas en buenas condiciones- contarán con un nuevo programa municipal, un incentivo para reconstruirlas.
En un anuncio que se concretará hoy, el intendente Julio Garro lanzará el programa “Mi vereda”, un plan de recuperación de la vía pública peatonal que consistirá en obtener descuentos en la compra de los materiales y exenciones en la tasa de los servicios urbanos. El beneficio podrá utilizarse tanto para rehacer la acera por completo como para reparar los sectores que están en malas condiciones.
Según se explicó, la idea es generar estímulos para que los platenses reparen las veredas de sus domicilios o sus comercios y se tome conciencia de que el buen estado de las aceras contribuye a la funcionalidad integral del espacio público.
En qué consiste el plan
La iniciativa, coordinada por la Agencia Platense de Recaudación (APR) y las secretarías de Economía; Obras, Servicios Públicos y Planeamiento Urbano; y de Comunicación al Vecino contempla otorgar a los frentistas un descuento del 10 por ciento en la compra de materiales en los corralones participantes del acuerdo con la Comuna y una rebaja de hasta un 50 por ciento en la Tasa por Servicios Urbanos Municipales (SUM) hasta alcanzar el costo de la mano de obra, la cual se estipulará de acuerdo a los metros cuadrados que vayan a repararse.
Según se informó, en esta primera etapa del programa que se comenzará a implementar esta semana, se intervendrán las veredas de la zona delimitada por las calles 1 y 19 desde 44 hasta 60, mientras que en fases posteriores se avanzará sobre otros sectores de la Ciudad.
De este modo, los vecinos que sean propietarios de viviendas o de comercios radicados en la zona señalada y que estén al día en el pago de la tasa SUM podrán ingresar a la página web de la APR y registrarse.
Una vez que hayan sido aprobados los requisitos exigidos en el registro, un inspector de la Dirección de Obras Particulares de la Comuna se acercará al domicilio del beneficiario para aprobar la reforma, detallar un estimativo del valor de reparación por metro cuadrado y emitir un certificado para que el beneficiario acceda al descuento de la compra de materiales en los corralones.
Posteriormente, el vecino ejecutará la obra y una vez finalizada deberá comunicarlo a la Línea de Atención al Vecino 147 para que un inspector se acerque a constatarla y emita el certificado para el correspondiente crédito a favor en la tasa SUM. La exención será de hasta el 50 por ciento las siguientes 6 cuotas de la tasa municipal, hasta resarcir el 100 por ciento del costo de mano de obra.
No obstante lo inminente del comienzo del plan, según aclararon voceros del Municipio, todavía no se creó el acceso a la página web donde deben inscribirse los vecinos y comerciantes interesados en reacondicionar su vereda mediante este beneficio.
Un mal de decadas
En teoría, una vieja ordenanza (la 3.001) establece que los frentistas están obligados a mantener sus veredas en buen estado. Si no cumplen con la normativa, la Comuna podría intimarlos a que realicen los arreglos en un plazo que determinan los jueces de faltas.
Pero en la práctica nunca nada de eso se cumplió, por lo menos en los últimos 30 años.
A las baldosas quebradas o directamente ausentes -denominador común a casi todas las cuadras del centro y de los barrios- se le suman los pozos cavados y a veces con mucha demora para ser tapados, por las empresas de servicios que realizan reparaciones en la vía pública.
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