Para abastecer a los hogares, limitan el expendio de GNC

Veinticinco estaciones de venta de Gas Natural Comprimido (GNC) de la Ciudad se quedaron ayer sin cupo para expender ese combustible a raíz de una restricción que se aplicó para preservar el consumo domiciliario, que aumentó ante la ola de frío.

Las bajas temperaturas que afectan a la Región, pero principalmente a la Patagonia -lo que dispara el consumo de gas a nivel nacional-, obligó a restringir el suministro a las estaciones de servicio y cargar GNC en La Plata es prácticamente imposible.

Desde Camuzzi explicaron que la medida se adoptó ayer a las 6 “y hasta nuevo aviso”, como consecuencia de la ola de frío, que se traduce en que “en todo el país el sistema de transporte y distribución de gas se encuentra exigido”.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe especial alertando la irrupción de una masa de aire frío polar en la Patagonia, centro y noreste del país. En virtud de esta situación “nos hemos visto en la necesidad de restringir el consumo a los servicios interrumpibles en algunas subzonas de Buenos Aires y La Pampa Norte”, le confirmó a este diario Daniel Convertini, coordinador de Relaciones Institucionales de Camuzzi.

Producto de esta limitación en el suministro es que suspendieron el expendio de GNC en las estaciones de servicio de la Región. “Nos dijeron que no vendiéramos gas y sé que otras estaciones de servicio tampoco están vendiendo”, le dijo a este medio el encargado de una estación de servicio de City Bell. “La orden es por tiempo indeterminado”, agregó.

La restricción se hace “para asegurar la capacidad de transporte y distribución a los usuarios esenciales, como hogares, comercios, hospitales y escuelas, entre otros”, explicó Convertini, quien admitió “no tenemos todavía un panorama de cuánto va a durar”.

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A través de un comunicado, desde Camuzzi agregaron que a raíz de la ola de frío “nos hemos visto en la necesidad de restringir el consumo a un grupo de GNC cuyos contratos permiten justamente esta modalidad”.

Explicaron que “son los denominados contratos interrumpibles que prevén cortes ante necesidades operativas. El objetivo es garantizar las condiciones operativas para las viviendas, comercios, sistemas de salud, etc, es decir la demanda prioritaria”. En tanto, aquellos que no aceptan la condicionalidad, pagan un adicional por el servicio, pero tienen garantizada la provisión (contratos firmes). Igual contratación se desarrolla en la industria.

En ese contexto, la escasez afectó principalmente a taxistas y remiseros, y los obligó a peregrinar por distintos puntos de la Ciudad en busca de los establecimientos que aún podían despachar.