Al súper con la calculadora: los platenses recorren y comparan precios por la crisis
Edición Impresa | 15 de Agosto de 2019 | 03:29

Mientras el poder adquisitivo intenta trepar un palo enjabonado, los precios suben por ascensor. Y ya no se trata solo del valor de un electrodoméstico o de un viaje, sino del de un kilo de carne, un frasco de café o los fideos, esas cosas indispensables para la vida diaria y sobre las que ya se hicieron varios recortes. En ese contexto, EL DIA realizó una recorrida por distintos supermercados de la Ciudad y constató que aún se consiguen productos del Programa “Precios Esenciales” y cortes de carne como vacío, asado y matambre a $ 149 el kilo.
Como se recordará, hacia fines de abril los frigoríficos exportadores de carne vacuna, agrupados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), anunciaron el abastecimiento del mercado interno con unas 120 toneladas semanales de asado, vacío y matambre con un precio de venta al público de $ 149 el kilo. De esa manera el sector se sumó al Programa “Precios Esenciales”.
En el Mercado Regional de la Municipalidad de La Plata, 520 y 116, un frigorífico de la Región promociona en una pizarra, “5 kilos de asado, un matambre y un vacío, $149 por kilo”. Pero pese a que podría pensarse que con esa tentadora oferta el comercio se vería abarrotado de clientes, el lugar estaba ayer prácticamente vacío.
“Seguimos con esa promoción porque fue un compromiso firmado con el Gobierno; al principio la gente venía muchos mas que ahora, pero igual algunos la piden y nunca faltan ninguno de esos cortes”, apuntó el encargado del lugar y aclaró que se pone esa cantidad para que se beneficien los consumidores directos.
La gente recorre, pregunta, compara y recién después compra. Toda una gimnasia que requiere de una gran memoria y de tiempo para dedicar a las compras.
“Este es el lugar en el que la carne me resulta más económica, también vengo por los artículos de limpieza, hay que caminar para hacer rendir el dinero”, resumió Liliana, una vecina de Tolosa que realiza algunas compras en ese espacio municipal.
A algunas cuadras de allí, en un supermercado de una reconocida cadena, con algunos productos en falta, sobreviven los carteles del Programa Precios Esenciales.
En ese local de 525, entre 8 y 9, se consigue por ejemplo aceite de girasol de 900 ml a $ 55,20; pan lactal a $ 56, 51; mermeladas de una marca de primera a $ 65 - en otros almacenes se vende a $ 90 -; leche larga vida, entera y descremada, a $ 45; galletitas de salvado de primera marca a $ 24; yerba por kilo, $ 104 . También se encuentra té y gelatinas, pero falta el chocolate en polvo.
“Acá algunos precios estipulados por el Gobierno todavía se encuentran, pero el supermercado arma promociones que me resultan engañosas porque por ejemplo tenés que llevar tres frascos de café para que por unidad te cuesten $ 221 y yo acabo de comprar en otro comercio uno de la misma marca a $ 139”, aseguró una vecina que en los últimos tiempos hace una especie de carrera de postas para encontrar los mejores precios de los productos de la canasta básica.
En un mini supermercado de calle 7 entre 47 y 48, algunos jubilados aprovecharon ayer el miércoles de promoción y compraron productos de la canasta básica, “carne no porque no entra para los descuentos”, aclaró Delfina, una jubilada de San Carlos.
En esa sucursal tampoco fue complicado encontrar los productos de Precios Esenciales, a los que se sumaron artículos de la propia marca como por ejemplo aceite de girasol a $ 55,93 los 900 mil; la góndolas también estuvieron abastecidas de alimentos enlatados como jardinera, vinagre, leche larga vida, arroz, fideos, galletitas, yerba, té, pan lactal, vinos y cervezas.
“Yo vengo exclusivamente una vez por semana para comprar los artículos de Precios Esenciales porque en mi barrio no los consigo y la diferencia es grande, hoy encontré hasta líquido suavizante para la ropa que es raro encontrar”, dijo una vecina de Villa Alba.
En relación al movimiento de personas que buscaron “stockearse”, EL DIA observó en los supermercados de la Región que no se produjo una afluencia masiva y que muchos optaron por elegir un par de productos para almacenar en pequeña escala, por ejemplo harina, uno de los alimentos que se especuló con que podría faltar.
NO ALCANZA
Otras personas consultadas destacaron que por mas que quisieran, después de pagar los servicios, ya no disponen del dinero para hacer compras “por las dudas” y también descartaron el uso de tarjetas de crédito porque temen endeudarse por el impacto que les provocó la devaluación del sueldo por la estampida del dólar.
“No quiero ni pensar qué puede pasar en mi economía si no llego en septiembre a pagar el total de la tarjeta de crédito”, resumió Verónica, una estudiante del interior.
En plena crisis, la gente recorre, pregunta, compara y, recién después, compra.
En el Mercado se consigue carne a $149 el kilo, pero mucha gente ni siquiera puede pagar eso
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