Banda del drone: cayeron la ex policía hot y su suegro

Johana Gauján (26) -más conocida como la ex policía hot- y su suegro, Alberto Caamaño, se entregaron ayer y quedaron detenidos por su presunta vinculación con la llamada “banda del drone”, sospechada de cometer más de una veintena de asaltos a mano armada en quintas y casas de establecimientos agrícolas en Abasto, El Peligro y Villa Elisa. Apodaron al grupo de tal modo porque, se supone, hacían tareas de inteligencia con aquel dispositivo para conocer de antemano las propiedades y los movimientos de sus víctimas.

En esta causa hay otros dos imputados que permanecen prófugos: el novio de Johana, Emiliano Caamaño, y su primo Facundo Lucano (hijo y sobrino, respectivamente, de Alberto). Los cuatro tenían pedido de captura desde los primeros días de julio, cuando la Cámara de Apelaciones rechazó los pedidos de eximición de prisión que ya había denegado la jueza de Garantías Marcela Garmendia, informaron fuentes judiciales.

“Se presentaron imprevistamente y accedieron a declarar” ante la fiscal de la causa, Cecilia Corfield, en indagatorias que se hicieron por separado y con abogados distintos, dijeron fuentes judiciales.

Todo se descubrió a partir de la denuncia de un ciudadano de nacionalidad japonesa, de 81 años, quien en la madrugada del 21 de abril pasado fue asaltado por cuatro ladrones en su casa de 420 y ruta 36, en Arturo Seguí. En la comisaría recordó que días antes había visto sobrevolar un drone.

Parte de la banda investigada reside en barrios cerrados. Entre mayo y junio, policías de la comisaría séptima de La Plata allanaron, a pedido de Corfield, varios domicilios en El Pato, Florencio Varela y Abasto, secuestrando un chaleco antibalas, una pistola recortada, gran cantidad de precintos plásticos, indumentaria de policía con escudos, tres revólveres calibre 32 con municiones, una arma tumbera, más de 400.000 pesos y capuchas, además de joyas y elementos de valor que fueron reconocidos por las víctimas de distintos asaltos. No faltaron las máquinas de contar billetes, un Mercedes Benz y documentación clave para la causa.

Más que por su voluptuosa figura, el nombre de Gauján destacó por encima de los otros imputados por su condición de ex policía. Según confirmó el Ministerio de Seguridad, entró en la Bonaerense el 5 de mayo de 2014 y le dieron la baja el 10 de julio de 2016 por “reiteración de actos de abandono de servicio” en dependencias de Quilmes y Berazategui. Un año después quedó involucrada en la investigación por el hurto de un auto en la calle.

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En su extensa declaración ante Corfield la joven habló de su paso por la fuerza. Según trascendió, comentó que ella “fue a hacer un curso porque la convencieron, pero el curso no terminaba nunca y así se convirtió en oficial”.

En todo momento, Gauján quiso desprenderse de los cargos argumentando que la familia de su novio “siempre fue así” y que desconocía “el origen de la plata y los regalos”. Explicó que su camioneta la había comprado con la herencia que le dejó su abuelo, “ganador de un Loto”. La buena suerte con el juego habría alcanzado también a su suegra, quien habría obtenido con el premio mayor del Bingo todo el efectivo que secuestraron en la casa.

Caamaño, con una condena previa por juicio abreviado en una causa por asociación ilícita, tampoco habría podido explicar algunos movimientos de dinero ni pertenencias. Y las declaraciones de los dos “se contradicen en varias cuestiones”, concluyeron las fuentes.

Los otros dos sospechosos habrían actuado directamente en los golpes. Todos están acusados de “asociación ilícita y robo calificado”.