El Indio, en su hora más difícil como técnico del Lobo

Son horas convulsionadas en Gimnasia. Seguramente nadie, después de una larga pretemporada y la llegada de ocho refuerzos (que transcurridas 4 fechas todos han sido titulares en algún momento), pensó que tan temprano se viviría este presente tan malo. Darío Ortiz tenía el apoyo dirigencial y la aceptación popular tras haber agarrado el equipo en febrero pasado en un momento “caliente” tras la salida de Pedro Troglio. El mendocino supo enderezar el barco en esos seis últimos partidos de la Superliga pasada; pasó una instancia de la Copa Argentina; y cumplió una buena labor en la Copa de la Superliga eliminando a Newell’s y Defensa y Justicia con autoridad, quedando eliminado ajustadamente con Argentinos Juniors.

Había cierto optimismo por lo que un hombre considerado de la casa podía hacer. Con mucho carácter. Conocedor de lo que siente y quiere el hincha Tripero. Fue referente como jugador y se ganó el respeto de todos. Su tarea como laburante en juveniles fue buena. Todo indicaba que nada podía salir mal, obvio que restaba jugar, pero había mucha expectativa en esta Superliga donde de antemano se sabía que no hay margen de error. Y en tan solo en un mes, todo se fue por la borda. Eliminado de la Copa Argentina y solo 1 punto de 12 en el campeonato.

El panorama es complicado cuando el hincha ve a Gimnasia último en la tabla de Promedios. Todos suman, menos el Lobo. La derrota en la 3º fecha ante Colón en Santa Fe prendió una luz de alarma. Y así lo dejaron en claro los protagonistas cambiando costumbres: prácticas cerradas, concentración dos días antes, silencio del DT y los jugadores; tres variantes en la alineación... Pero esta nueva caída en la 4º fecha con el Halcón, dejó al Indio Ortiz con un pie afuera del Club y pendiendo de un hilo.

Tras la caída con el Halcón, una parte de la Comisión Directiva quería que dejara su cargo; otra sostuvo que era justo darle un partido más, cosa que ocurrirá.

Los rumores y comentarios crecen hora tras hora. Ayer el plantel volvió a entrenar con Ortiz a la cabeza de cara al juego del sábado con Argentinos Juniors, donde en teoría, el técnico tendría su última “vida”.

Una derrota, y hasta un empate, lo dejaría afuera. Solamente un triunfo y un cambio de imagen importante del equipo podría sostener en el cargo al Indio, que está al frente del grupo nada más que desde hace 6 meses.

LE PUEDE INTERESAR

“Nos quedamos con mucha bronca porque el partido estaba para poder ganarlo”

LE PUEDE INTERESAR

Boca hizo fútbol y Tevez se metió entre los titulares

En el inicio de la semana silencio dirigencial y también del propio técnico que decidió no hablar tras la caída con Defensa en el Bosque. Portones cerrados hasta el viernes y ensayos futbolísticos sin la presencia de la prensa.

En la Sede Social de calle 4 la decisión parece ser firme. En La Paternal podría ser el último partido del Indio si el Lobo no gana. Como luego habrá un receso obligado ya que el fin de semana del sábado 7 y domingo 8 hay fecha FIFA, consideran que en caso de terminar el ciclo de Ortiz, un nuevo cuerpo técnico tendría dos semanas para trabajar de cara al juego con Racing.

Mientras tanto, el DT mendocino en silencio solo se dedica a trabajar y preparar el equipo para visitar al Bicho (ver nota aparte). Piensa cambios, y no descarta sacar a algún “peso pesado”. Igual, quedan cuatro ensayos antes del encuentro hasta el sábado.

Y con su habitual perfil bajo, Ortiz se mantiene al margen de todo lo que se habla. Es más, a sus allegados les asegura estar “con fuerzas” para seguir. Es más, nunca estuvo en su cabeza renunciar, y según le manifestó a su círculo más cercano, no piensa tomar esa decisión tampoco.

Por estas horas recibe muchas muestras de cariño en su teléfono celular y por la calle. El cariño del hincha está, aunque lógicamente hay mucha gente preocupada por el momento y enojada por algunas decisiones que ha tomado.

No son horas fáciles, Ortiz vive en la Ciudad y convive con los rumores de todo lo que se dice, por eso busca enfocarse en su trabajo y tratar de levantar al equipo que sin lugar a dudas ha quedado muy golpeado tras la caída (la segunda consecutiva) con el conjunto de Mariano Soso y ante su gente.

En la previa del juego ante Defensa recibió muestras de apoyo en Estancia Chica durante la concentración de parte de un grupo de dirigentes encabezados por el presidente Gabriel Pellegrino.

Precisamente el Titular albiazul y su núcleo de personas más cercano, son los que aún apoyan al Indio y le han dicho que trabaje tranquilo de cara al juego con Argentinos. Es más, uno de estos dirigentes le confió a este medio que, “no hemos hablado con un ningún técnico. Sería una falta de respeto porque está el Indio trabajando y solamente pensamos en el partido del sábado”.

Son momentos impensados tan solo hace algunas semanas atrás. Darío Ortiz está discutido en el arranque de la Superliga cuando aún falta mucho. Restan 19 encuentros del actual torneo más 11 partidos de la Copa de la Superliga que seguirá después y que se tendrán en cuenta para el Promedio.

Son 30 partidos, 90 puntos en juego, que hoy parece muchísimo, casi una eternidad como para tomar la decisión de interrumpir el proceso de Ortiz.

Obviamente que también hay urgencias, y el sábado pasado el Bosque “habló”, con la silbatina generalizada y los insultos con los que los hinchas despidieron al equipo. Está claro que así no se puede seguir y alguien tendrá que “pagar” por este momento. El técnico aún con poder, en la semana realizará cambios y algunos jugadores saldrán del equipo. El sábado, la dirigencia, según el resultado decidirá sobre la suerte del entrenador.