Bolsonaro, tras su cirugía, prevé reasumir funciones el viernes

El presidente brasileño Jair Bolsonaro sigue alimentado por medio de una sonda nasogástrica, pero prevé retomar sus funciones el viernes tras haber sido sometido a una cirugía por una hernia el fin de semana, informaron este jueves su médico y su portavoz.

"La sonda gástrica no fue retirada todavía, pero posiblemente será retirada hoy o tal vez mañana temprano", dijo el médico Antonio Macedo en el hospital Vila Nova Star de Sao Paulo (sureste), donde el mandatario fue internado el domingo para someterse a su cuarta cirugía relacionada con la puñalada que recibió en el abdomen en septiembre de 2018 en un mitin electoral.

El portavoz, Otavio Rego Barros, explicó que hasta el momento se mantiene la previsión inicial y que Bolsonaro "asumirá a partir de mañana [viernes] la presidencia de la República". Desde el domingo, el vicepresidente Hamilton Mourao ejerce como mandatario encargado.

Este jueves, Bolsonaro publicó en su cuenta Twitter una fotografía en que aparece con la sonda nasogástrica y vestido con pijama, junto al médico que lo atendió tras recibir la puñalada hace un año y a Macedo.

Tras la cirugía del domingo, Bolsonaro, de 64 años, sufrió una "distensión abdominal" que derivó en que el martes comenzara a ser alimentado por medio de esa sonda.

Según el reporte médico, se registró una "recuperación progresiva de los movimientos intestinales", en tanto Macedo detalló que la herida de la cirugía "está bien, no está sangrando y no tiene señal de infección".

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Macedo agregó que se está "forzando al intestino a trabajar" para lo cual el mandatario "camina mucho" en el corredor del hospital y una vez logre retomar la dieta líquida y luego la cremosa, estará listo "hasta para viajar".

Rego Barros agregó que de ser necesario hay una sala cerca a la habitación del mandatario, donde éste podría cumplir sus funciones al mando del país.

El portavoz también precisó que se mantiene en agenda el viaje de Bolsonaro a la Asamblea general de la ONU en Nueva York, donde Brasil realiza tradicionalmente el primer discurso, previsto esta vez para el 24 de septiembre.