Cecilia Abramoff

A los 62 años falleció la ingeniera agrónoma Cecilia Abramoff, quien desarrolló una extensa carrera en la facultad de Ciencias Agrarias, pero además fue respetada y apreciada por quienes tuvieron la posibilidad de conocerla.

La sobrevive su madre Amalia Dapía. Cursó sus estudios primarios en la Escuela “Florentino Ameghino”; luego completó la secundaria en el Liceo “Vítor Mercante” y, años después, ingresó a la facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata. En 1979 egresó como ingeniera agrónoma.

En 2012 se recibió de Especialista en Docencia Universitaria, trabajó como docente en la cursada de Terapéutica Vegetal, donde además logró grandes afectos entre sus compañeros.

Dejó a numerosas camadas de alumnos la impronta de los docentes que transmiten con claridad sus enseñanzas y que siempre tienen presente esas cuestiones indispensables para formar profesionales comprometidos.

Cecilia también participaba en otras actividades: cumplía funciones de Secretaria del Centro de Investigación en Sanidad Vegetal, era representante de la Junta Departamental del Departamento de Ambiente y de Recursos Naturales e integrante de la Comisión de la Cooperadora.

También publicó trabajos de divulgación científica en el Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica.

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Además elaboró incontables informes técnicos y participó de congresos en los que plasmó su conocimiento e investigaciones. Muchos de sus estudios abordaron la problemática de la protección vegetal.

Desde muy joven también dio clases de inglés de manera particular y, con los años, se dedicó a capacitar profesionales.

Sus proyectos también la impulsaron a radicarse durante algunos años en Italia.

Poseedora de una carismática simpatía, sus allegados la definieron como una persona encantadora, de un trato ameno e interesante conversación.

Cecilia siempre fue afecta a las reuniones, ya sea con sus compañeros de primaria, con quienes en los últimos diez años se reunió periódicamente, como con sus compañeros universitarios. Con estos últimos estaba organizando su 40° aniversario de egresados.

En los últimos años estuvo abocada al cuidado de su madre, pero sin descuidar sus obligaciones profesionales y su predisposición a brindarse a sus afectos con una calidez que la distinguió.