Por las mascotas con obesidad, crecen las opciones y las dietas para los animales de la casa

El verano está a la vuelta de la esquina y no sólo las personas parecen querer llegar en buen estado sino también sus mascotas. Eso, al menos, se desprende de los últimos estudios que abordan la temática y del relato de los distintos veterinarios de la Ciudad, muchos de los cuales coinciden en que, pese a los tiempos de crisis, cada vez son más los dueños que buscan alimentos que ayuden a combatir el sobrepeso de sus perros y gatos.

Los datos reflejan el fenómeno con claridad: el último estudio del Instituto Waltham, un centro internacional de nutrición animal, el 59% de los perros y el 52% de los gatos padece sobrepeso. Para reducir esos índices, apuntan los propios hacedores de la investigación, la oferta en nutrición para mascotas no para de crecer y hay opciones para, precisamente, todos los gustos.

Ingredientes naturales, carne fresca, productos sin conservantes ni colorantes y libres de saborizantes y hasta alimentos libres de colesterol y de gluten son algunas de las tantas opciones que los mascoteros encuentran en las góndolas de cualquier pet shop de la ciudad y alrededores.

“Uno de los problemas que advertimos con mayor frecuencia es la costumbre de sobrealimentar al animal”, apunta la médica veterinaria María Laura Simerman, para quien ese hábito de muchos dueños genera que hoy en día “sea significativa la cantidad de perros que presentan exceso de peso. A veces, como ocurre con las personas, muchos creen que esa exceso es prueba de buena y saludable alimentación, pero es todo lo contrario. La obesidad, ya sea en animales como en personas, es una enfermedad y pone en riesgo la salud tanto del perro como del gato y, aunque muchos no lo sepan, pueden generar enfermedades crónicas como diabetes o disfunciones pulmonares o cardiovasculares y hasta un gran riesgo a la anestesia en cualquier cirugía”.

Según explica la especialista, en general tienden a ser obesos los perros adultos. Y es una característica que suele darse entre los animales grandes, de razas como Golden Retriever, Collie o Rottweiler. “Hay que eliminar la idea de la comida como premio -apunta Simerman-. La comida no puede ser un regalo sino una necesidad que el animal puede tranquilamente disfrutar. Lo primero es tener conciencia del peso ideal que debería tener nuestra mascota, y a partir de ahí elaborar un plan de alimentación dejando de lado las golosinas y aquellos bocadillos extras que solemos regalarles si hicieron alguna gracia. Eso corresponde a costumbres propias del siglo pasado”.

Si bien la variedad de alimentos balanceados es cada vez mayor, las amplitud de opciones que encuentran los dueños de mascotas tal vez pueda prestar a confusión. Frente a eso, una de las cuestiones que también suelen remercar los veterinarios es que poner al perro o al gato bajo un plan para que pierda peso no significa convertirlo en vegano o vegetariano, acaso una idea en aumento entre quienes promueven estas filosofías de vida.

LE PUEDE INTERESAR

7 consejos para tener en cuenta

LE PUEDE INTERESAR

Un problema como el de los humanos

“Los perros son carnívoros y eso a esta altura ya no se discute -dice Simerman-. Sus sentidos están preparados para cazar y tienen la dentadura desarrolada especialmemente para triturar huesos, además de un sistema gastrointestinal propio para digerir estos alimentos. Querer alimentarlos a verduras o frutas sería no respetar su naturaleza”.

En cuanto a los gatos, los veterinarios tampoco recomiendan una dieta vegetariana sino siempre el alimento balanceado. Como estos animales suelen tener un hígado bastante delicado, en caso de tener sobrepeso lo mejor es recurrir a un elemento seleccionado especialmente para la obesidad, dado que, a diferencia de los perros, ellos no se mueven tanto como para quemar grasas.

De acuerdo a la opinión de los expertos, algunas de las razas que se consideren que tienen más predisposición al sobrepeso son Labrador, Cocker Spaniel, Beagle, Basset hound, Teckel, Bulldog y Pug.

“Uno de los problemas es la costumbre de sobrealimentar al animal”