Es peligroso

Lucrecia Arceguet

Socióloga

Esta tendencia de escrachar arrancó con Thelma Fardin y creo que responde a una acción social de algún modo de imitación: imita esa seguridad inequívoca a la hora de denunciar que demostró tener el colectivo de actrices argentinas. Pero creo que cabría la pregunta: ¿y si el escrachado no fue? En algún punto me parece peligroso, sobre todo porque a esa edad muchas chicas pueden ser inseguras y querer demostrar su seguridad precisamente haciendo lecturas de la realidad que tal vez no sean del todo ciertas. Lo peligroso, insisto, es exponer a chicos que tal vez no sean culpables pero que, con el método del escrache virtual, ya quedaron humillados y sin posibilidad de limpiar su nombre.