Investigan si el joven muerto fue baleado por un policía que se defendió de un robo

Asalto y tiroteo con un policía o discusión entre conocidos con final trágico, son opciones que maneja la investigación del crimen de Jonatan Acosta, el joven de 24 años que murió en Barrio Jardín, cerca de la medianoche del lunes.

El cuerpo quedó tendido sobre la calzada en 89 entre 116 bis y 117. Lo descubrió un vecino que escuchó dos disparos y luego una especie de confesión: “me mandé una macana. Lo maté”. Luego, silencio y el final para el muchacho que había salido de prisión hace pocos días, luego de cumplir condena en una causa por intento de robo y encubrimiento.

Así lo sugirieron familiares que se presentaron en minutos en la zona del crimen y lo confirmó ayer a este diario una fuente de la investigación.

El caso dio lugar a una causa con la carátula de homicidio en la fiscalía penal en turno (UFI Nº 8), a cargo de Hugo Tesón. Ya en los primeros minutos de la jornada de ayer, la aparente confesión que escuchó el vecino, quien sumó además la presencia de otras dos personas en esa escena, quedó en disputa con un nuevo elemento: la declaración de un policía, quien dijo haber sido víctima de un asalto en esa cuadra, a la hora del incidente.

Fuentes de la Policía y la Justicia confirmaron que el efectivo, cuyos datos no revelados, se presentó en la Dirección de Investigaciones de La Plata (DDI) y explicó que usó su arma reglamentaria con el objetivo de repeler el intento de asalto. Según describió, caminaba por la calle 89 cuando fue interceptado por tres hombres que se movilizaban en una moto.

El oficial se dirigía hacia su destino laboral, en una dependencia dedicada al entrenamiento policial. Según su relato, repelió el ataque y siguió viaje hacia el Centro, donde está la sede de la DDI.

LE PUEDE INTERESAR

Violencia de género: ordenan que siga preso pese a que ya cumplió la condena

LE PUEDE INTERESAR

Atacó a dos chicas en Berisso y cayó en Chaco

En la cuadra del crimen, yacía el cuerpo de Acosta y dos agujeros en la carrocería de un Fiat Punto.

La Policía busca a los dos acompañantes de la víctima en lo que se presentó como un asalto callejero. Según el vecino que oyó tras los muros de su casa, intentaron cargarlo en la moto que ya completaban ellos, pero lo dejaron allí mientras uno gritaba “dejalo, está muerto”.

Autopsia

Una fuente de Tribunales indicó ayer que el fiscal Tesón aguarda los resultados de la autopsia (se los enviarán hoy desde la Asesoría Pericial) para aclarar algunos aspectos clave de la investigación.

Por caso, si hay un proyectil en el cuerpo, el calibre ayudará a determinar si salió del arma del policía o de la que pudiera empuñar otro asaltante.

También se busca determinar si como se informó inicialmente, además de un orificio de bala, el cuerpo tenía un corte en el cuello. “No hay corte. Quizás fue sangre de la herida del balazo en el tórax. No obstante, vamos a esperar el informe de autopsia”, indicó una fuente de la Fiscalía, quien detalló que en la escena quedó un cuchillo.

En el barrio, ayer por la tarde todavía se sentía la conmoción por el episodio de violencia y muerte. Una vecina le dijo a EL DIA que “se escucharon dos tiros, después de las 10 de la noche, luego de una discusión entre tres muchachos, en la cual el chico que luego murió previamente recibió un corte en el cuello”.

La mujer y otros vecinos creen que el disparo que le quitó la vida a Acosta fue “accidental”. Luego contó que “hay quienes vieron que al baleado lo arrastraron los otros que lo acompañaban como para subirlo a la moto, pero como no pudieron al final lo dejaron y se fueron”.

Según recordó, “la Policía llegó bastante tarde al lugar. Incluso, vinieron primero algunos familiares del que murió”.

En ese contexto y con datos todavía por develar, la mujer consideró que “fue todo muy raro, pero creo que se trató de algún ajuste de cuentas”.

Entre dos y tres disparos

Otra frentista que vive a pocos pasos de donde la víctima cayó malherida, expresó por su parte que “se escucharon entre dos y tres disparos, uno de los cuales destrozó la luneta trasera de nuestro coche, aunque el casquillo de la bala no apareció”.

Consultada por los instantes que antecedieron a esos balazos indicó que “hay quienes escucharon una discusión entre los tres jóvenes. Aunque parece que luego pasó justo un policía, al que le habrían querido robar y se defendió pegándole un tiro al que falleció”, dijo y recalculó su primera impresión: “los tiros fueron tres”.

En tanto, otra habitante de ese barrio refirió ante EL DIA que “como suelen escucharse por acá cortes de los caños de escapes de las motos, que suenan parecidos a disparos, al principio no le dimos importancia. Después sentimos algunas voces, entre ellas la de una chica que, angustiada, preguntaba `¿está muerto?` y enseguida se puso a llorar”, dijo.

“Al rato llegó la Policía y luego una ambulancia que se llevó al pibe fallecido”, apuntó.

Lo cierto es que el barrio donde se produjo esta triste historia permanecía ayer conmocionado.

En la zona hay viviendas bajas y predominan las que denotan antigüedad. Están mezcladas con otras de más reciente construcción o remodelación.

Fueron varios vecinos los que prefirieron no referirse a lo sucedido por temor o porque, alegaron algunos, “a esa hora de la noche estamos todos adentro”.

Pero además, un hombre que vive a 50 metros de donde transcurrió el trágico episodio, se sinceró: “estos pibes son de la zona y no conviene meterse”.

En la tarde de ayer, permanecían las manchas de sangre de la víctima en un sector de pasto de la vereda de 89 entre 116 bis y 117.