Una moral tecnológica

Por CLAUDIO GÓMEZ

“De poco sirve dividirse, de nuevo, entre apocalípticos e integrados, dado que esta vez no hay vuelta atrás: aprender a jugar se convierte en una forma de responsabilidad”. La sentencia del periodista italiano Nicola Lagioia, en La Repubblica, excede la mera conjetura: propone una nueva moral, una moral que The Game examina desde el pasado y el presente, pero define hacia el futuro.

The Game es menos un acopio de historias e implicancias de la irrupción de la tecnología en la vida cotidiana que un manual sobre los riesgos a los que la humanidad deberá enfrentar en no mucho tiempo más.

Alessandro Baricco es un ensayista de talla, pero también oficia de novelista. Ambas literaturas coagulan perfectamente en este libro, en el que los desprendimientos de las herramientas tecnológicas no solo ponen en juego comportamientos y culturas, sino la representación de la realidad concreta.

La tesis de Baricco es pavorosa: (...) “estamos generando una civilización muy brillante, incluso atractiva, pero que no parece capaz de soportar la onda expansiva de la realidad”.

No obstante, lo atroz de adentrarse en esta teoría es comprobar que las sociedades ya están inmersas en un mundo nuevo, plagado de oportunidades, cuyo destino es el cielo o precipicio en igual posibilidad de ascender o de empezar una caída libre.

El libro recorre las zonas conocidas de la tecnología y, más, apoya su lógica en los acontecimientos y en su irrefutable condición, pero, a la vez, propone dudas hacia adelante.

“¿Estamos seguros de que no es una revolución tecnológica que, ciegamente, dicta una metamorfosis antropológica sin control”, pregunta el autor. La respuesta no es sencilla. A decir verdad, es imposible y propone, como disparador, infinitas interpretaciones. En tanto el mundo, visto como un universo tecnológico en desarrollo, todavía no ha dicho, ni por lejos, la última palabra, las respuestas serán precarias.

The Game es un escrito novedoso, que invita, en paralelo, a la reflexión individual y a la discusión general. Como la verdad, el interrogante que plantea no tiene dueño, solo aproximaciones, posibilidades.

Como otros antiguos textos se atrevieron a jugar con la potencialidad y los peligros de la inteligencia artificial, The Game asume un desafío parecido. Sin embargo, habita en él una circunstancia original, un aspecto que lo torna atractivo, así como las sirenas atraían a los navegantes: la inteligencia artificial, si no está aquí, se aproxima con una velocidad inusitada.