Fútbol 2020: los cambios que se vienen

Año nuevo, reglas nuevas es lo que lleva a pensar las iniciativas que pretende instalar la FIFA a partir de 2020. Todo apunta a que haya cambios en el reglamento del fútbol con algunas movidas novedosas que incluyen la figura de la “sustitución temporal” de jugadores en casos especiales como así también modificaciones en el papel de los capitanes de los equipos y algunos detalles que tienen que ver con el polémico VAR.

La situación lleva a pensar que nada será igual a partir de la aplicación de los cambios que serían aprobados durante la próxima reunión de la IFAB (International Football Association Board) prevista para el sábado 29 de febrero en Irlanda. Esta entidad, conformada por las cuatro asociaciones de fútbol del Reino unido y la FIFA, es la encargada de definir las reglas a nivel mundial y sus futuras modificaciones, rol que desempeña desde 1886.

Ese día se decidirá cuáles serán las recomendaciones y las propuestas que pasarán a formar parte de las nuevas leyes del fútbol que comenzarían a aplicarse formalmente desde el 1 de junio de este año.

El cambio más novedoso, con seguridad, será el de las “sustituciones temporales” a aplicarse en situaciones en las que los futbolistas sufran golpes en la cabeza o traumatismos que necesiten mayor atención médica. Para que el equipo del jugador golpeado no quede en inferioridad numérica se aplicará la denominada “suplencia momentánea”. Este cambio temporal –apunta el proyecto--, se realizará por uno de los jugadores suplentes, que volverá al banco en cuanto se recupere su compañero y esté en condiciones de reingresar al campo de juego.

De acuerdo a lo anunciado, uno de los objetivos de este “cambio temporal” apunta a reducir la presión a la que están sometidos los cuerpos médicos de los equipos. O sea que, frente a golpes en la cabeza o choques “conmocionantes”, los profesionales tendrían todo el tiempo que crean necesario para evaluar al futbolista afectado y no caer en el apresuramiento para que vuelva al partido.

También, apuntan los impulsores del nuevo dispositivo, le restaría presión al jugador lesionado, puesto que se evitaría que él mismo intente regresar para no dejar a su equipo con uno menos. Las informaciones recabadas por diferentes medos que se han ocupado del tema destacan que un grupo de expertos han trabajado evaluando los alcances de esta opción y será en la próxima reunión de febrero donde se decida finalmente si se incluye en las modificaciones de las normas de juego de cara a la temporada 2020-2021.

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Pero hay más. Otro punto que se procura revisar es el que tiene que ver con el rol de los capitanes y en este caso también se procuraría reducir la presión a la que están sometidos los jugadores en el transcurso del juego. Son conocidas las indicaciones desde la FIFA en el sentido de las protestas de los jugadores y el mensaje desde el máximo organismo mundial, y aplicable en todas las competiciones, es que considera inadmisible cualquier conducta irrespetuosa y ofensiva contra el árbitro principal o cualquier de sus miembros.

A partir de los cambios que se impulsan quedaría establecido que en aquellas situaciones donde varios jugadores de un mismo equipo rodean al árbitro para presionarlo o mostrar su descontento por una determinada decisión que “sea el capitán quien claramente adopte el papel de líder pudiendo dialogar con el árbitro y discutir alguna situación determinada del juego”, sin tener por qué ser amonestado por el juez. O sea que, asumiendo ese liderazgo procuraría evitarse que se repitan estas situaciones y que se fomente un diálogo avalado desde el reglamento.

En cuanto al VAR, otro de los temas a tocar, luego de las experiencias acumuladas se buscará disminuir las crecientes solicitudes de su aplicación. En este sentido, sobre la aplicación de la tecnología, los miembros de la IFAB exploran diferentes opciones de comunicación para mejorar el proceso en las tomas de decisiones y no incurrir en hechos que no son “obvios, claros y manifiestos”.

Finalmente en la reunión de febrero se pondrá énfasis en la idea de mejorar los protocolos existentes para seguir privilegiando el juego limpio y mejorar las conductas de los jugadores. El 2020 se viene con cambios y la expectativa sobre su aplicación ya ha quedado abierta.